Desde final del pasado semestre y el inicio del actual, la crisis ya tiene a afectados en ambas vertientes internas, dado que por un lado el llanismo está perdiendo representación en la cúpula del Directorio, 13 en total, motivado por la expulsión de sus dirigentes; por el otro, Efraín Alegre está sensiblemente afectado por una imputación que tiene como fondo la administración financiera del partido, denunciado por el propio llanismo.
Si bien es una rivalidad de larga data, alimentada por la derrota electoral del PLRA en 2018 y muy particularmente por el ataque al partido en 2017, corolario de la polémica enmienda de sangre, hubo más motivos en el actual periodo 2018-2023.
Cronología. Una de las cuestiones que es recurrente entre el sector que lleva la conducción del PLRA y el llanismo, que concentra la mayor bancada liberal en el Senado, es que las recomendaciones partidarias no son tenidas en cuenta.
La independencia de los legisladores y la no sujeción a mandatos imperativos ha sido sistemáticamente la norma en la que se escudaron los llanistas para dar la espalda al proyecto original de ley Ñande Energía –subsidio de la tarifa eléctrica– que se presentó en julio de 2019; tampoco tuvo eco en la bancada la exhortación a aprobar nuevos impuestos.
En mayo de este año, mientras la cúpula recomendó la aprobación de una tasa para la exportación de soja (5%), incremento del impuesto al tabaco del 35 al 50% y, por último, aplicar una Tasa Covid a las fortunas, en apoyo a la propuesta luguista, pero ninguna de estas recetas tuvo apoyo de la bancada llanista.
Por último, la decisión por parte de esta bancada llanista de brindar el acuerdo constitucional mediante un pacto, para el nuevo ministro de la Corte Suprema de Justicia, César Manuel Diesel Junghanns, desató una reacción sorpresiva del partido.
Alegre, escudado en un pedido de los apoderados generales del partido, resolvió sacar del Directorio a los senadores llanistas Fernando Silva Facetti, Juan Bartolomé Ramírez, Blas Lanzoni, y a su ex vicepresidente, José Ledesma. Al día siguiente a nueve más les alcanzó la expulsión. La reacción de los llanistas no se hizo esperar y pidieron la semana pasada la renuncia de Alegre, a quien reprocharon un mal manejo de cuentas del partido.
Coincidentemente, ese día una denuncia de facturas clonadas que había saltado meses atrás desembocó en la imputación de Alegre, por presunta producción de documentos falsos. La división liberal siguió para elección de mesa directiva en el Congreso.
Directorio tiene nuevos vicepresidentes
A raíz de las expulsiones promovidas por el Directorio liberal, una de las cuales alcanzó al senador José Ledesma, quien ocupaba el cargo de vice primero de la organización política, en la sesión del jueves fue reemplazado por Líder Amarilla. De esta forma el dirigente de Central subió un peldaño en la cúpula azul, lo que le posiciona para las internas partidarias previstas para el 2021.
Por su parte, dada la vacancia del cargo de vicepresidente segundo en el Directorio, hubo consenso para designar en el cargo a la ex senadora Mirtha Vergara de Franco. En la misma sesión se reintegró el TEI liberal, que había quedado sin un miembro.