05 ago. 2025

Instan a seguir ejemplo de compromiso social y político de Chiquitunga

Una emotiva jornada religiosa se vivió ayer, 28 de abril, por la festividad de la Beata Chiquitunga María Felicia de Jesús Sacramentada, la primera mujer paraguaya que sube a los altares de la Iglesia.

En la víspera se realizó la exposición del Santísimo y en horas de la tarde se desarrolló la procesión de la reliquia de Chiquitunga por el barrio Carmelitas. La actividad culminó con la misa que fue presidida por el arzobispo de Asunción, monseñor Adalberto Martínez, a las 18:30.

Durante la homilía, el arzobispo destacó el apostolado activo de Chiquitunga, su compromiso social y político. “El ejemplo de Chiquitunga es una invitación para todos al compromiso social y político por el bien común del país. A trabajar con decisión y coraje por los cambios que se necesita para construir una sociedad más justa, más humana y más cristiana”.

Historia. La carmelita nació en Villarrica, el 12 de enero de 1925. A los 14 años se unió a la Acción Católica. María Felicia murió a los 34 años, el 28 de abril de 1959, tras internarse en un hospital durante poco más de un mes debido a una hepatitis que contrajo. Fue conocida por trabajar en favor de niños y ancianos, a quienes cuidaba y orientaba con amor. Además asistía a los más pobres de la sociedad.

Aseguran que sus últimas palabras fueron: “Papito querido, ¡qué feliz soy! ¡Qué grande es la religión católica! ¡Qué dicha, el encuentro con mi Jesús! ¡Soy muy feliz!” y “Jesús, te amo. ¡Qué dulce encuentro! ¡Virgen María!”.

Fue beatificada el sábado 23 de junio de 2019 en el estadio Pablo Rojas, del club Cerro Porteño, luego de que el papa Francisco promulgara su beatificación. Cientos de milagros son atribuidos por los fieles a la intercesión de Chiquitunga.

La reliquia de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, Chiquitunga llegó a Paraguay. La reliquia de la beata consiste en un fémur que se conserva herméticamente en un baúl fino hecho exclusivamente para proteger dicha reliquia, venerada por devotos de todo el país y el mundo.