16 may. 2025

Instan a crear espacios para hablar sobre la salud mental en escuelas

Una de cada siete personas sufre algún tipo de trastorno. Consultor de Unicef pide instalar espacios seguros en instituciones educativas para que alumnos puedan conversas de estos temas.

¿Cómo te sentís? ¿Cómo pasaste la pandemia en la casa? ¿Qué es lo que necesitás? Son preguntas que pueden iniciar debates entre los estudiantes acerca de su estado emocional, sobre todo con la pandemia del Covid-19 aún vigente y tras dos años del cierre de las instituciones educativas.

Es importante enfocarse en charlar desde lo positivo y que los chicos sientan que en las escuelas cuentan con espacios seguros para conversar sobre sus emociones, asegura el psicólogo Fernando Hamuy, consultor del área de Protección de Unicef Paraguay.

Además, el enfoque debe ser también sobre la salud mental y no solo en el aprendizaje de lectura, matemática y ciencias, aunque claramente estas asignaturas son muy importantes, sostiene el experto.

“En la escuela se debe conversar sobre el impacto de la pandemia. La pérdida de la escuela tiene una influencia enorme en la calidad de vida de niños, niñas y jóvenes”, replica.

Con la pandemia se dispararon las consultas en los departamentos de psicología en materia de salud pública, principalmente con temas relacionados con cuadros de ansiedad y de depresión, según revelaron datos recientes del MSP.

Cifras. Un informe publicado por la Unicef reveló que el 50% de los adolescentes no tenían motivación y tampoco tenían ninguna seguridad sobre su futuro.

Uno de cada siete niños, niñas o adolescentes presentan algún trastorno (cuadros de ansiedad o depresión), de acuerdo con una publicación reciente del MSP. Confirman el incremento de casos vinculados a la salud emocional con el confinamiento por la pandemia.

“Este dato fue como la gota que colmó el vaso para nosotros porque hablar sobre estos temas es demasiado importante. Queremos dar herramientas a los docentes para hablar sobre estos temas en las escuelas”, dice Hamuy.

Hablar sobre los sentimientos, escucharse y darse cuenta de que el otro está pasando por la misma situación de uno es muy terapéutico, agrega.

En lo que se refiere a presupuesto, los países de América Latina invierten apenas el 1,8% de todo su presupuesto de salud pública en salud mental anualmente.

En los países pobres lo invertido supone un dólar por persona en salud mental.

A nivel global, lo que invierten los países en esta área llega al 2,1%.

“Lo ideal, sobre todo para países como Paraguay, es que esta inversión de la que tanto se habla sea del 5 al 10%”, relata el experto de Unicef.

RECONOCIMIENTO. La organización internacional reconoció días atrás a niños, niñas y jóvenes por sus acciones innovadoras e inspiradoras durante la pandemia del Covid. El foco de trabajo de estos chicos fue la educación pública, el cuidado del medioambiente y, justamente, la salud mental.

Ana Gabriela Giménez, Samira Ríos, Thobías Fretes, Bianca Orqueda, Danilo Estigarribia; las organizaciones Grüne Umwelt y Teko Ka’avo. La Red de Jóvenes para la Acción Climática en Paraguay, la Organización del Pueblo Guaraní Occidental, los voluntarios de la Red de Apoyo a asentamientos y la Unión de Centros de Estudiantes (Unepy) fueron los reconocidos.

La organización estudiantil fue elegida precisamente por su apoyo a la salud mental de los escolares tras el cierre de los colegios públicos.

Tras los reclamos de estudiantes y docentes el año pasado, el ex ministro de Educación Eduardo Petta había minimizado el estado de salud mental de la comunidad.

Aseguró en ese entonces que no había evidencia sobre el estrés en los estudiantes, minimizando las protestas y generando críticas desde distintos sectores.

Los jóvenes hace rato que vienen empujando temas en el debate público, como con la educación pública y de calidad, el cuidado del medioambiente y también claramente la salud mental, destaca Fernando Hamuy.

“Los adultos no queremos reconocer muchas veces la voz que tienen los estudiantes”, lamenta.


Estos dos años de cierre de instituciones educativas ya fueron perdidos, no vamos a poder recuperarlos.
Fernando Hamuy,
consultor de Unicef.