Martínez agregó que “el auditor del futuro se debe caracterizar por una actitud mucho más proactiva dentro de las organizaciones para que aporte estrategias creativas que transformen las estructuras y, de paso, les permitan a los directivos alcanzar el éxito”.
El encuentro reúne a unos 500 especialistas de países como Estados Unidos, Argentina, Colombia, Chile, Panamá, Bolivia, Costa Rica, Brasil, Perú, Ecuador, República Dominicana, y alrededor de 150 de ellos son paraguayos.
Uno de los aspectos centrales del congreso es la aplicación de la tecnología en los procesos de auditorías, con el objetivo de establecer estrategias innovadoras y desarrollar nuevas habilidades y capacidades para adaptarse a este nuevo entorno.
Martínez expresó que el auditor cuenta en la actualidad con numerosas herramientas a utilizar para que una auditoría sea más oportuna, con el fin de contrarrestar las debilidades de un control y subsanarlas de manera oportuna. “Antes, usar herramientas de análisis de datos era lo máximo; hoy es la base, o sea la tecnología actual, que avanzó bastante. La implementación de la nueva tecnología en auditoría obliga al auditor a que se forme, a que vaya adquiriendo nuevas especialidades. Pero existe un aspecto que no puede suprimirse y es la experiencia del auditor, su juicio profesional, que no se puede suplantar con la tecnología”, explica.
Al mismo tiempo, Eladio Piña, titular del Instituto de Auditores de Chile, expresó que los auditores internos deben estar a la par de la evolución tecnológica, por lo que el gran desafío se encuentra en la capacitación constante de los profesionales para adentrarse en el uso de nuevas herramientas que faciliten el trabajo. “El auditor debe tener la habilidad para liderar un equipo, porque por sí solo incorporando tecnología a un equipo de auditoría no soluciona todo, se necesita de liderazgo y convocar al equipo para que todo funcione”, dijo.