El juego fue bastante intenso de arranque, en donde la velocidad fue clave para darle dinamismo, con atacantes de mucha movilidad que fueron capaces de generar espacios con salidas largas en donde la precisión fue fundamental por parte de los lanzadores.
Si bien Ameliano golpeó primero, se complicó con la expulsión de Paredes al cierre de la primera fracción. En la complementaria, Ameliano resistió con coraje, cediendo el empate pero sosteniendo el esquema para llevar la definición a los penales, que fue complementado por un fantástico Cristóforo, que se lució en los penales, al desviar un remate clave, el de Santiago Rojas, cuando su equipo corría con desventaja en la serie, envión anímico clave que marcó el rumbo del juego.
Ameliano, que se embolsó la suma de G. 600.000.000, se ganó el derecho de disputar la Supercopa Paraguay en el mes de enero ante el campeón que sume más puntos en la Primera División. Además se queda con el cupo para disputar la Copa Sudamericana en el 2023.
Por su parte, Nacional, como vice, se quedó con la suma de G. 250.000.000.
Ameliano cumple un histórico objetivo y se anota junto a Guaraní, Libertad y Olimpia como campeón de la Copa Paraguay. Le restan otras dos finales al equipo de barrio Jara para intentar cerrar con broche de oro la temporada, manteniendo la categoría para la próxima temporada.
Encarnación hizo gala de una gran fiesta en donde Ameliano se quedó con el título en Copa Paraguay.
Federico Cristóforo
Clave para trasmitir seguridad cuando Nacional ejerció mayor presión. Además desvió el penal de Santiago Rojas.