Podría generarse un choque violento, donde los hinchas azulgranas querrán cuidar su casa, protegiendo de un posible avasallamiento de su eterno rival. Podría ser a la inversa. Aun colocando de una u otra manera el orden, el efecto sería el mismo.
Conjeturas al fin, pero válidas para ser consideradas con mucha atención. Sería lo mismo trasladar un juego de Cerro a cancha de Olimpia, ante un rival que no sea precisamente el Decano. La situación se plantearía de la misma manera.
Uno de ellos usurpando un terreno que no es propio. En cualquiera de los casos, el peligro está a la vista y no se podrá evitar mientras la Divisional de Primera acepte encuentros en escenarios inapropiados de alto riesgo, como éste.
Hay un detalle más y que no es menor: la propia rivalidad entre la barra organizada de Olimpia y un grupo que, al decir de la mencionada barra, quedó fuera. Las agresiones fueron verbales y públicas, hay amenazas de partes, y en esto nada tiene que ver Cerro; pero se puede ver salpicado en el juego de esta noche.
La indiferencia de quienes dirigen nuestro fútbol es palpable. La misma cúpula de la Asociación tendría que haberlo evitado. Si no sucede nada, enhorabuena. Y si algo pasa, ¿quién será el responsable?
Código de penas
Ajustándose a las normativas de la FIFA, el máximo organismo de nuestro fútbol estudiará cambios en el Código de Penas, que estará bajo el nuevo nombre de Código Disciplinario, que regirá las sanciones de la propia APF. Ojo por ojo, diente por diente.
Las faltas administrativas serán sancionadas con multas económicas, entiéndase: contratos, canon que hay pagar, seguro social (motivo por el cual Cerro le ganó los puntos a Pettirossi), entre otros.
Y lo deportivo con lo deportivo, juzgándose las amarillas, rojas, pérdidas de puntos, suspensiones, descensos, etcétera.
El Código Disciplinario deberá presentarse en 15 días, acomodándose a las normas vigentes. Quienes hoy tienen a su cargo la reforma son los doctores Sosa Jovellanos, Diógenes Martínez, Juan Duarte Burró y nuestro compañero Andrés Riquelme.
Es inconcebible que hoy se pierdan puntos por la falta de contratos o seguro social. De todas maneras, tomemos buenos ejemplos. No tendría que arrancar campeonato alguno por deudas con jugadores o técnicos por algún incumplimiento.
Todo en regla para cada comienzo. Todos por igual. Cualquiera sea el club que faltase con lo requerido.
Los papales sobre la mesa y en orden. Quienes hoy tienen a su cargo la reforma, deben establecer pautas claras y no refutables, como acontece con frecuencia en nuestro fútbol.
La dignidad
Aún viéndose el próximo año en la Intermedia, Silvio Pettirossi sigue dando guerra a cualquier rival. El equipo republicano ganó su último partido el 13 de abril a Tacuary por 1 a 0. A partir de allí jugó 27 partidos más. Empató cinco y perdió el resto. Para más, hasta el Tribunal lo tuvo como rival sacándole los puntos contra Cerro y condenándolo anticipadamente al descenso. Sin embargo, en un ejemplo de dignidad, Pettirossi sigue dando lucha en la cancha y complicando a cualquier rival. Económicamente terminará el año destrozado y con enormes anhelos de volver a Primera.
Su estadio, hoy mejorado en terreno, graderías y cabinas, servirá de marco para un mejor pasar, aunque lo dejado en el 2008 en la tabla haya sido de profundo dolor. Pettirossi se la tendrá que rebuscar en la Intermedia. Su ascenso nuevamente es inmediato o sentirá el infierno.
Apretado
Finalmente, se confirmó que la selección boliviana será rival de Paraguay el próximo 19 de noviembre, en partido correspondiente al calendario FIFA.
El técnico tiene la intención de agrupar a su gente con un 50% del plano local y el resto de afuera. La cuestión es jugar para el Tata, aunque el campeonato paraguayo esté entrando en su etapa final. La séptima fecha se jugará el 12 de noviembre; el 15 y 16, la octava; y pospartido amistoso de la selección, la novena. Las quejas de los clubes afectados serán las mismas.
Una historia que la conocemos todos, pero el entrenador hará respetar el calendario y desea jugar. En las mencionadas fechas la mayoría de los partidos son decisivos. Todos pelean por algo. La definición por el título y la promoción estarán en su momento determinante. Los intereses correrán en líneas paralelas. ¿Cuándo jugará aquel equipo que reglamentariamente pueda posponer su partido por tener tres jugadores convocados? La problemática se ve venir, salvo que el técnico opte por evitarlo convocando no más de dos de cada equipo. Será una salida para impedir algún posible lío.
El partido del 19 será el último del año y el entrenador anticipó que llamará a algunos de Europa y México. ¿Como decirle no a la selección? Está en lo más alto de la clasificación y a un paso del próximo Mundial. Ojalá se puedan manejar bien los intereses, aunque costará masticar su realidad.
Más castigo
Malaria para Olimpia. La CSF lo sancionó con 20.000 dólares de multa por el caso Leiva, exonerándolo al jugador de toda culpa. El mismo organismo sancionó al médico Miguel Ángel Romero, inhabilitándolo por un año para toda competición oficial, organizada por la Confederación, donde juegue el equipo franjeado.
Anterior a ello están otros 50.000 de la misma moneda por los incidentes contra la Universidad Católica, de Chile. Por su parte, Luis Cubilla reclama 52.000 dólares, según entiende por un despido injustificado, cuando dirigía al primer equipo en el 2006.
A Olimpia el año le vino pésimo. Sus recaudaciones bajaron últimamente por los magros resultados, el equipo no funciona como se pretende, los refuerzos se justificaron a medias y una próxima asamblea que navega en la incertidumbre.
La situación planteada es delicada. Dirigencialmente Paciello se está quedando solo y sus acompañantes, que no eran muchos, fueron desapareciendo de a poco, hasta dejándolo al presidente con Saldívar como aliado más firme.
Reponerse de estos golpes es difícil. Con un equipo ganador “se matan las penas” y las sanciones económicas tienen menos efecto. Ni lo uno ni lo otro es la actualidad de Olimpia, aunque los últimos resultados dan algún consuelo; algo es algo...