09 feb. 2025

Inmigrantes legales sufren trabas burocráticas en EEUU

En algunos casos los inmigrantes legales deben esperar hasta 12 años para obtener un permiso laboral. Muchos que han visto frustradas sus carreras profesionales han decidido abandonar el país buscando mejor suerte.

Reuters
Phoenix
Siguiendo todas las reglas, el nativo de la India Sanjay Mehta llegó a Estados Unidos con una visa de trabajo temporaria en 1997, esperando construir una brillante carrera en el veloz sector de la informática.
Pero nueve años más tarde, su solicitud para obtener el permiso permanente de trabajo sigue atascada en un embotellamiento burocrático y ve con frustración los progresos de los inmigrantes ilegales quienes, dice, simplemente saltaron la valla desde México.
“Washington se ha percatado de ellos... ¿Pero qué hay de la lucha de los inmigrantes legales a este país? Parece que hemos sido olvidados”, dice Mehta, quien se instaló en Arizona con su esposa y crió dos hijos.
Muchos de los 10 a 12 millones de inmigrantes ilegales que se calcula que residen en Estados Unidos tienen esperanzas en el nuevo Congreso liderado por los demócratas, después de que enormes protestas públicas en las ciudades de Estados Unidos llevaran su causa al centro de la agenda política.
Pero más de un millón de inmigrantes legales como Mehta se quejan de que sus vidas han sido puestas en suspenso mientras ellos lidian con los trámites para obtener la residencia permanente en Estados Unidos.

ALTAMENTE CALIFICADOS. Muchos están altamente calificados, con títulos en ciencia, ingeniería electrónica y medicina y son contratados por compañías, universidades y laboratorios de investigación estadounidenses bajo un estricto sistema de visas con un tope anual de 65.000.
Aquellos que ingresan a Estados Unidos luego se enfrentan a una espera de hasta 12 años por un permiso laboral, en un proceso que daña sus vidas profesionales y que, según los inmigrantes, los empleadores y los analistas, incluso puede comprometer la competitividad del país.
“La larga espera pone las vidas de los profesionales altamente calificados en un limbo”, dice Aman Kapoor, fundador y presidente de Immigration Voice, una organización nacional de base que representa a los inmigrantes calificados en todo Estados Unidos.

PROBLEMAS ADICIONALES. Otros se quejan de que se enfrentan a problemas adicionales generados por el resultado incierto de su solicitud de residencia, que incluyen la dificultad de obtener un crédito hipotecario e incluso un préstamo para comprar un auto.
“A menos que se corrija este problema, Estados Unidos será visto por los mejores profesionales como un lugar poco confiable donde construir una carrera y tener una familia”, dijo Stewart Anderson, director del gabinete estratégico National Foundation Policy.
Pero para Sanjay Mehta, cualquier revisión llegaría demasiado tarde. Cansado de los retrasos y rechazos, empacó su vida en Arizona y llevó a su esposa y a sus dos hijos estadounidenses para comenzar de nuevo en Gran Bretaña.
“Siento que malgasté nueve años de mi vida”, dijo.

Paraguayos
La mayoría de los miles de paraguayos que viven en EEUU se dedican a tareas que la mayoría de los estadounidenses no está dispuesto a realizar. Así, los compatriotas se convierten en jardineros, obreros, cocineros, mozos, limpiadores o niñeras.
Aunque este es mucho más pequeño, también existe un grupo que tiene la posibilidad de estudiar y trabajar.
Según datos proporcionados por la Dirección de Migraciones de nuestro país, y la misma Embajada en Washington, en EEUU viven entre 30.000 y 50.000 paraguayos. La mayor parte de ellos tenía los papeles en regla cuando llegaron al país, pero en la actualidad las visas y permisos están vencidos.
En New York, New Jersey, Miami y Washington vive la mayoría de los migrantes nacionales.

La frase
“A menos que se corrija este problema, Estados Unidos será visto por los mejores profesionales como un lugar poco confiable donde construir una carrera y tener una familia.”