Los equipos Kosher trabajan por temporadas en el país y aunque en noviembre suelen volver para retomar el sacrificio de bovinos bajo el ritual judío, no se están cerrando los acuerdos.
El gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Daniel Burt, explicó que cada empresa negocia los precios con los importadores y allí se determina la venida de los rabinos, cuyos costos de alojamiento absorben las plantas.
Sin embargo, hasta el momento, Guaraní, Minerva, Concepción y Frigochaco, frigoríficos habilitados para Israel, no concretaron negocios en ese destino.
Para Burt, está difícil el mercado de la carne en general, a raíz de la tendencia a la baja de precios a nivel mundial. A su vez, el titular del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, comentó que en el caso de Israel aún se registra un stock de carne paraguaya, que explica probablemente por los problemas de logística en el tránsito marítimo que persiste por varios motivos.
Comportamiento. Al cierre de octubre, Israel compró 14.169 toneladas de carne paraguaya, lo que representa una reducción de 7,6% con relación al mismo periodo del año pasado. En los últimos cuatro años, el mejor comportamiento se observó en el 2019, cuando el volumen ascendió a más de 19.000 toneladas (ver infografía).
En cuanto a los valores, el promedio del 2022 muestra una experiencia positiva con USD 6.466 por tonelada, frente a los USD 5.759 que se registraron en el 2021.
De acuerdo al último informe del Senacsa, Israel se mantiene como quinto lugar del ránking de importadores.