“Consideramos que esta legislación podría generar problemas significativos, como la especulación de precios, al establecer cupos obligatorios; la intervención en el libre mercado, distorsionando la oferta y la demanda; y la ambigüedad regulatoria, que podría llevar a decisiones arbitrarias y aumentar la incertidumbre para los inversores”, dijo Corsi a ÚH.
El empresario señaló que este tipo de normativas pueden distorsionar las reglas de la libre competencia, así como las del mercado, desinsentivando la inversión e impidiendo la diversificación de las materias primas.
“La caña tendrá una demanda grande y los productores no superan los 10.000. La cantidad de producción es limitada y no podrá abastecer con el 50%, lo que se traducirá en un aumento del precio de la materia prima y subirán las naftas”, dijo el empresario.
Corsi reiteró que esto solo beneficiará a los grandes productores que no son precisamente los que generan muchos empleos, ya que trabajan de forma mecanizada.
Los integrantes de la Biocap tiene prevista una reunión durante el fin de semana para abordar posibles acciones tras el veto parcial del Poder Ejecutivo a la cuestionada ley.