A doce años de prisión fue condenado Leandro Picanerai (23), alias Tango, quien fue acusado de haber violado y asesinado a una niña indígena de la etnia Ayoreo, de Carmelo Peralta. El ahora condenado también pertenece a la mencionada etnia.
El juicio oral y público fue llevado adelante el pasado 5 de febrero, por el tribunal integrado por los jueces Mariza Meza, Graciela Ramírez y Benicio Monges. El mencionado colegiado sentenció a 12 años de pena privativa de libertad a Picanerai, tras hallarlo responsable de la violación y posterior muerte de la menor Fernanda Ude Chiqueno Picarena, de tan solo 11 años.
Durante la sustanciación del juicio oral y público, la agente fiscal Teresilde Fernández produjo diversos elementos probatorios que permitieron demostrar con certeza positiva al tribunal de primera instancia sobre la existencia del hecho punible y la responsabilidad del hoy condenado.
El acusado debe cumplir la pena en la penitenciaría de Concepción, donde estuvo recluido desde el momento en que fue aprehendido luego de cometer el hecho ilícito.
Antecedente. El hecho sucedió el10 de enero de 2018 en la localidad indígena Punta, de la etnia Ayoreo del distrito de Carmelo Peralta, Chaco Paraguayo. El cuerpo de la menor fue hallado alrededor de las 20.00 por un poblador, a orillas del río Paraguay, flotando en las aguas.
El mismo dio aviso a las autoridades y se procedió al levantamiento del cadáver, su traslado a un centro de salud, donde se constató su deceso. A partir de allí se iniciaron las investigaciones.
estrangulada. El doctor Rolando Zelada, médico del puesto de salud de dicha comunidad, inspeccionó a la pequeña víctima y diagnosticó como causa de muerte estrangulamiento y posterior ahogamiento.
Los estudios del mencionado médico también determinaron que la niña había sido violada antes de su asesinato.
Sospechoso. Los familiares de la niña brutalmente asesinada sindicaron como responsable del hecho a un hombre identificado como Leandro Picanerai, alias Tango, quien había sido visto junto a la niña horas antes de la violación y del cruel asesinato.
Los familiares están más aliviados tras la condena.
