“Es una posibilidad; nada podemos descartar. Estamos investigando en detalle con la colaboración de la Policía colombiana y la Policía de los Estados Unidos”, señaló el comandante de la Policía, comisario Gilberto Fleitas a AFP.
En las primeras horas luego de lo ocurrido, los investigadores colombianos ya manejaban esta información.
Incluso dijeron que solicitarán la lista completa de pasajeros de la aerolínea Copa en que viajaban Pecci y esposa.
El pasado jueves 5 de mayo el fiscal Pecci y su esposa Claudia Aguilera aterrizaron en el aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena y se hospedaron en el Hotel Royal. Al día siguiente, 6 de mayo, se instalaron en el hotel Decamerón, ubicado en la isla Barú.
Alrededor de las 10:45 de la mañana (09:45 en Paraguay) del martes 10 de mayo, dos hombres merodeaban la zona a bordo de una moto esquí. Uno de ellos bajó y se acercó a la pareja que estaba paseando por la playa, que ya estaba pronta para volver a Paraguay.
Uno de ellos disparó contra el agente fiscal y lo dejó tendido en el suelo ante la sorpresa de los turistas que estaban en la zona.
De acuerdo con lo que publica el periódico colombiano El Tiempo, con el crimen de Pecci, se llevan ya 107 casos de sicariato en la zona de Cartagena de Indias, en lo que va del año.
Los llamados gatilleros a sueldo están causando estragos en la zona, según publica el medio periodístico de aquel país.
Además de ser seguido desde Asunción, no se descarta que al matrimonio tampoco le perdían de vista en el hotel donde se hospedaron.
“Los sicarios tuvieron que tener un cómplice dentro del hotel, empleado o huésped, que les indicó el momento y el lugar donde se encontraba la víctima. Por eso son tan importantes estas primeras horas y las cámaras de seguridad”, señala el experto en seguridad, Erich Saumeth Cadavid al mencionado periódico.