Jovany era un joven querido y bastante conocido por su carisma en la comunidad iteña. Un familiar del joven indicó que el pasado miércoles Jovany no iba salir a vender sus bingos ni a juntar latitas, debido a que le dolía un diente, pero que de igual manera salió, porque ayer debía cumplir 18 años y quería comprar una torta.
El horrendo crimen generó una gran conmoción en los pobladores, por lo que una gran cantidad de personas se manifestaron ayer frente a la Fiscalía de la ciudad solicitando justicia para Jovany Fernández Benítez, mientras el supuesto homicida declaraba.
En un momento la protesta se tornó bastante caldeada, por lo que agentes antimotines de la Policía tuvieron que resguardar la salida de Emilio’i hasta su lugar de reclusión.
INFORME. El informe de la Fiscalía menciona que la víctima acusó varios golpes en la cabeza y en el rostro con un objeto contundente, posiblemente un tronco o una piedra, y falleció tras agonizar varias horas, tirado entre las malezas de una zona boscosa.
Las investigaciones indican que Emilio’i interceptó en la vía pública a Jovany y lo metió en una zona boscosa para despojarle de su teléfono celular. En el sitio, el supuesto homicida golpeó en la cabeza en reiteradas ocasiones al canillita, quien cayó desmayado, inconsciente.
En horas de la noche, un tío de la víctima encontró el cuerpo, ya que le contaron la zona donde fue visto su sobrino por última vez. Sus familiares iniciaron la búsqueda por todas partes, debido a que no retornó a la casa.
La fiscala Daysi Sánchez, quien investiga el caso, también imputó a Juan Andrés Cazal, Shirley Lorena Valenzuela y Rocío Belén Armoa Villalba por reducción, ya que ellos compraron el celular que les fue ofrecido por Emilio’i.
Los tres se presentaron en la noche del miércoles en la comisaría local con el celular de Jovany, ya que al encender el teléfono encontraron su foto como fondo de pantalla. Para entonces, el caso del crimen del joven canillita ya fue confirmado y difundido por los medios de comunicación.