Por improcedente, la Fiscalía General del Estado recomendó a la Corte Suprema de Justicia el rechazo de la acción de inconstitucionalidad en contra de los artículos 2, 3 y 4 de la Ley 4397/2011, “Que prohíbe el uso de tripolifosfato de sodio en productos domisanitarios nacionales y/o extranjeros en todo el territorio nacional”. El dictamen fue emitido por el fiscal adjunto Édgar Moreno, en respuesta a la acción presentada por los representantes legales de siete empresas e importadoras.
La postura del Ministerio Público es que el interés público debe prevalecer sobre el interés particular, por tanto el derecho a un medio ambiente saludable, que constituye un derecho humano de tercera generación, se encuentra por encima del derecho de libre concurrencia de mercados.
Los demandantes argumentaron que la Ley 4397/2011 atenta contra el derecho constitucional de libre concurrencia de mercados, y que las medidas de control impuestas por la citada norma tienen por objeto desalentar o aniquilar la importación de productos domisanitarios. Sin embargo, se ponderó que debe prevalecer la protección del ambiente, ya que la ciudadanía tiene el derecho a un medioambiente limpio y ecológicamente equilibrado del que todas las personas puedan disfrutar.
El pedido fue promovido por el abogado Juan Verón, bajo patrocinio del abogado Julio Fernández Villalba, en representación de las firmas A.J. SA “Calidad ante todo”, Montana SA, AC Importaciones SA, Gloria SACEI, Agrofield SRL, Empresa Distribuidora Especializada SA (EDESA) y Unilever de Paraguay SA. La Fiscalía utilizó como argumento el resultado de un análisis técnico emitido por la Secretaría del Ambiente (Seam) en su resolución n.º 1339/09, el cual confirma que el tripolifosfato de sodio contamina el ambiente. Desde hace dos años, se desató “la guerra del jabón en polvo” entre industrias domisanitarias locales y las importadoras sobre los efectos de los productos que contienen tripolifosfato.
la cifra
50
millones de dólares deja de percibir el fisco a raíz de la aplicación de medidas domisanitarias, según los importadores.