“Mucha gente empezó a escuchar música clásica cuando Luciano (Pavarotti), José (Carreras) y yo llevamos a cabo los conciertos de Los Tres Tenores. Estos tres muchachos prosiguen nuestra idea”, escribe el actual director general de la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles en el libreto que acompaña “Notte Magica” (Sony Music).
El álbum, compuesto de un CD+DVD, recoge el concierto ofrecido por Il Volo -Piero Barone, Ignazio Boschetto y Gianluca Ginoble- el pasado 1 de julio ante 6.000 personas en la Plaza de la Santa Cruz de Florencia, con la participación del maestro Domingo tanto en la dirección de la orquesta como interpretando “Non ti scordar di me”.
“Esto no es solo un tributo a Los Tres Tenores, sino a quienes nos transmitieron la pasión por la música clásica; cuando cantaron en (las romanas termas de) Caracalla, lo hicieron para todos los públicos”, ratifican en una entrevista con Efe estos tres jóvenes intérpretes de veintipocos años, que no habían nacido cuando se celebró aquel mítico concierto.
Su actuación en Florencia junto a la Orquesta Sinfónica del Teatro Massimo de Palermo fue “un momento de felicidad y, al mismo tiempo, de gran responsabilidad”, para el que estudiaron como nunca lo habían hecho, a fin de cumplir las expectativas ante arias célebres como “Nessun dorma”.
Puntualizan que “esta no es una imitación” y que tampoco pretenden compararse con otros grandes intérpretes de la escena operística de hoy en día, como Juan Diego Florez o Jonas Kaufmann, para ellos la misión es otra.
"¿Cómo puedes hacer llegar esta música a los jóvenes si no la cantan los jóvenes?”, señalan de forma retórica estos artistas a cuyos conciertos “van desde niños de 5 años a abuelas de 90".
Mucho han trabajado para lograrlo. “Notte magica” es el quinto álbum en directo de su carrera, el décimo de toda su discografía, que arrancó hace seis años con un disco homónimo.
Su nuevo trabajo se ha publicado en 50 países, de Italia a Japón, pasando por Latinoamérica y EE.UU., donde tienen un gran número de seguidores. Ahora toca volver a mirar a Europa.
En parte ha sido posible gracias a su paso por el Festival de Eurovisión 2015, donde 200 millones de personas les vieron alcanzar el tercer lugar con “Grande amore”, una canción que, en su opinión, “ha hecho historia en Italia”, donde fue cuatro veces platino en ventas y se alzó con la victoria en el Destival de Sanremo.
No parecen muy contentos en cualquier caso con el ganador de aquella edición del popular concurso europeo de la canción, el sueco Mans Zelmerlöw y el tema “Heroes”, que consideran “una imitación de David Guetta”, hecha “sin corazón”.
“Solo puedes cantar en inglés si te llamas ABBA”, prosigue el trío en su denuncia de quienes optan por la estrategia y eligen cantar en una lengua que no es la suya, “sobre todo si tienen una pronunciación...”.
En noviembre abrirán los conciertos de Mariah Carey en Brasil, una papeleta que no les inquieta. “Nos pusimos más nerviosos con Barbra Streissand”, admiten, en alusión a la colaboración que establecieron con la diva estadounidense cuando apenas contaban 16 años. “Al principio no sabíamos ni quién era”, reconocen.
El 5 de marzo iniciarán en el Radio Music City Hall de Nueva York una gran gira internacional articulada en torno a este último álbum, acompañados de una orquesta sinfónica y dándoles la oportunidad a músicos jóvenes de tocar con ellos.
Javier Herrero.
