“La caridad no es solo el principio que implica los espacios pequeños como las amistades, la familia, el grupo cercano, sino también significa ponerla en práctica en las relaciones sociales, económicas y políticas. ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!”, afirmó.
El religioso fue nombrado recientemente por el papa Francisco como el primer cardenal paraguayo, cargo que todavía debe oficializarse en el Vaticano. “La política es una altísima vocación, es una de las formas preciosas de la caridad, porque busca el bien común”, expresó en la misa por el Día del Padre.
Cientos de paraguayos pasan hambre por las múltiples privaciones que sufren familias empobrecidas, a razón del sacerdote, pese a que en el país se produce alimento suficiente para satisfacer las necesidades de su población; es rico en recursos naturales”, alegó.
Denle ustedes de comer, recordó Martínez sobre las enseñanzas de Jesús, Hijo del Padre. “Esto implica la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres”.
En Caacupé. La solidaridad celestial también fue tema de reflexión en la misa dominical de la Villa Serrana. El arzobispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, expresó que la invitación es volver a lo esencial, a la raíz y a la experiencia. “Si miramos a nuestro alrededor nos damos cuenta de que existen muchas ofertas de alimentos, que no vienen del Señor, y que aparentemente satisfacen más. Por ejemplo, algunos se nutren del dinero, otros de los placeres de la vida”, apuntó.
Expresó que otras personas se alimentan de la corrupción. “Algunos se nutren del dinero, otros de los placeres de la vida, del poder, del privilegio”, agregó. Pidió a los fieles no caer en este tipo de tentaciones y trabajar para el otro, informó Darío Bareiro.
