Se extractan algunas frases expresadas por el papa Francisco sobre la lectura de hoy que nos pueda ser de utilidad para el momento actual: Cuando Jesús envió a los Doce, les dijo: ‘No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino; ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento’.
Como hemos visto, la bienaventuranza de los pobres de espíritu orienta nuestra relación con Dios, con los bienes materiales y con los pobres. Ante el ejemplo y las palabras de Jesús, nos damos cuenta de cuánta necesidad tenemos de conversión, de hacer que la lógica del ser más prevalezca sobre la del tener más. Los santos son los que más nos pueden ayudar a entender el significado profundo de las bienaventuranzas.
Jesús les da instrucciones precisas que expresan las características de la misión. La primera –ya lo hemos visto–: Rezad; la segunda: Id; y luego: No llevéis bolsa o alforja; decid: “Paz a esta casa”... permaneced en esa casa ... No vayáis de casa en casa; curad a los enfermos y decidles: “El Reino de Dios está cerca de vosotros”; y, si no os reciben, salid a las plazas y despedíos (cf. versículos 2-10).
Estos imperativos muestran que la misión se basa en la oración; que es itinerante: No está quieta, es itinerante; que requiere desapego y pobreza; que trae paz y sanación, signos de la cercanía del Reino de Dios; que no es proselitismo sino anuncio y testimonio; y que también requiere la franqueza y la libertad para irse, evidenciando la responsabilidad de haber rechazado el mensaje de salvación, pero sin condenas ni maldiciones.
Si se vive en estos términos, la misión de la Iglesia se caracterizará por la alegría, la alegría indestructible que proviene de la conciencia de ser llamados por Dios a seguir a su Hijo. Es decir, la alegría de ser sus discípulos.
Invoquemos juntos la protección materna de María Santísima, para que sostenga en todo lugar la misión de los discípulos de Cristo; la misión de anunciar a todos que Dios nos ama, quiere salvarnos y nos llama a ser parte de su Reino.
(Frases extractadas de http://es.catholic.netl y
http://www.vatican.va).