La Secretaría de Seguridad Pública de Ceará contabilizó entre el 1 y el 25 de febrero, último día con datos oficiales diarios, un total de 364 muertes violentas, cifra que supera los 153 asesinatos registrados en los primeros 25 días del segundo mes del 2019.
Ayer, diputados regionales de la Asamblea Legislativa de Ceará realizaron una sesión extra para encaminar al pleno una Enmienda Constitucional para prohibir que los policías amotinados y en huelga reciban una amnistía y que deberá ser votada mañana.
El viernes, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro decidió prorrogar hasta el próximo 6 de marzo la presencia del Ejército en las ciudades del estado. La paralización de una buena parte de los agentes de la Policía Militarizada en ese estado del Noreste del país inició a mediados de febrero y, desde entonces, se dispararon los asesinatos y se registraron numerosos incidentes violentos.
Bolsonaro autorizó que las Fuerzas Armadas reforzaran la vigilancia del 20 al 28 de febrero, aunque decidió prorrogarla, ya que la protesta de los policías, que reclaman mejoras salariales y respuesta a otras demandas, aún no cesa. EFE