08 feb. 2025

Hoy celebran la octava de la Virgen de Caacupé

Por Darío Bareiro Fariña
CAACUPÉ
Esta mañana, a las 7, se celebra la misa de la llamada octava de la festividad de la Virgen de Caacupé. La ceremonia será en el santuario nacional y estará presidida por el obispo local, monseñor Claudio Giménez.
Tras la misa, la imagen será llevada en andas por las calles aledañas al templo mariano, actividad que tradicionalmente es acompañada por cientos de peregrinantes y devotos de esta advocación de la Virgen María.
En tanto, monseñor Giménez impartirá la bendición final una vez concluida la referida procesión, según anunció en la víspera.
Por otro lado, con esta eucaristía los fieles se despedirán hasta el próximo año de las actividades multitudinarias en la villa serrana.
Durante las celebraciones litúrgicas del octavario –registradas en los días posteriores a la festividad del 8 en el santuario– asistieron vecinos de los diferentes barrios de esta localidad de Cordillera, así como pequeños grupos de peregrinos. Las misas se llevaron a cabo a las 19, con una gran afluencia de fieles.

PARTICIPACIÓN. La fiesta de la octava de la Virgen de Caacupé suele contar con la participación de cientos de fieles, aunque en menor proporción al día 8 de diciembre. En este día se acostumbra observar a varios peregrinantes que llegan caminando desde la ciudad de Ypacaraí o desde el desvío al ramal que conduce a Piribebuy.
Con esta misa se cierra otro capítulo de fe y devoción del pueblo paraguayo. Como cada año, los feligreses presentes en la festividad de hoy levantarán miles de pañuelos blancos y entonando el himno de la madre celestial despedirán la imagen de la Virgen de Caacupé, que ingresará a su sitio especial en el santuario nacional.
El octavario fue una iniciativa del desaparecido obispo monseñor Demetrio Aquino, quien lo instituyó para que los locales, es decir los caacupeños, puedan visitar con más tranquilidad y comodidad a su querida patrona, la Virgencita azul de Caacupé.
En este sentido, algunos caacupeños incluso optan por abandonar esta ciudad en los días 7 y 8 de diciembre, considerando que en la zona se aglutinan los vendedores provenientes de diferentes ciudades y comunidades de Cordillera y del país.