Deportivo Santaní fue obligado a marcar un gol porque en Asunción había encajado el gol de visitante e hizo historia en su primera participación internacional.
Carlos Jara Saguier, con toda su experiencia, realizó algunas modificaciones de hombres y posiciones (Nicolás Olivera de central), puso dos volantes centrales con mucho oficio y por los extremos apostó a la velocidad de Lezcano, Cazal y Aguada; y Toledo, el más adelantado.
De entrada cumplió con la premisa de la Copa. Aguantó los primeros 15’ y de a poco fue construyendo el juego ofensivo. El gol llegó en una acción rápida, donde Lezcano desde la derecha metió un centro fantástico para que cierre Aguada y marque el primero. ¡Golpazo!
En el segundo tiempo Santaní se replegó, formó dos frontones y defendió la diferencia con mucha solvencia. Gustavo Arévalos no fue muy exigido, porque Olivera y Aguilar (y José Cañete luego) sacaron todo.
Once Caldas tuvo mucho tiempo la pelota, pero fue un equipo inofensivo, sin profundidad. Eso facilitó la tarea defensiva de Santaní que mató de contragolpe con Cazal.
EL SUSTO. En el complemento en una acción defensiva, Jorge Aguilar y Alonso chocaron entre sí y el primero perdió conocimiento y se vivieron momentos de desesperación. Luego lograron reanimarlo tras varios minutos y no hubo necesidad de trasladarlo a un sanatorio.
La figura
Cristhian Aguada
El extremo zurdo de Santaní tuvo la virtud de aprovechar la única oportunidad que tuvo y anotó el primer gol del partido. Olivera sacó muchos balones y Oviedo junto con Blas Díaz también tuvieron una tarea
destacada.