“Tomarlo en colectivos concretos durante periodos concretos y luego dejando márgenes de tiempo de lavado para que no se produzcan efectos secundarios puede estar recomendado; en una persona que lo vaya a tomar por largos periodos y que tiene una probabilidad de infección muy baja, como entiendo que puede ser el presidente de EEUU, es una decisión personal que no voy a entrar a valorar”, dijo Simón.
La hidroxicloroquina, explicó el médico español, es una medicina usada para prevenir o tratar la malaria que, según se demostró en algunos estudios, puede “reducir algo el riesgo de infección”.
Pero “no es inocua” y tiene algunos efectos secundarios hasta en el 7% de las personas que lo usan, “normalmente menores”, como problemas gástricos o irritaciones en la piel que desaparecen cuando se interrumpe la ingesta.
Sin embargo, en un número “muy pequeño” de casos puede llevar a producir sintomatología neurológica o psicológica “un poco más grave”, generando cuadros de cambio de carácter o problemas de personalidad. El doctor añadió que “las personas que tuvieron el mal no tiene ningún sentido que la utilicen”, y detalló que hubo desabastecimiento por un tiempo. EFE