Si bien hay algunas diferencias acerca del mecanismo de financiamiento más adecuado para las obras de mejoramiento de la navegabilidad de la hidrovía Paraguay-Paraná, consultores coinciden en que es necesaria la participación del sector privado, así como la implementación de un peaje en los ríos para la recuperación de la inversión.
Los intermitentes trabajos de dragado como soluciones parches no son una opción para mejorar de forma definitiva las condiciones de navegación del transporte fluvial, responsable de al menos el 70% de las exportaciones paraguayas. Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, considera que debe haber una planificación para que las obras se anticipen a las épocas de estiaje.
Al respecto, el MOPC encara un proyecto de factibilidad que promete resolver los problemas con la apertura de un canal con una importante profundidad, además del balizamiento y mantenimiento por 20 años. En ese sentido, el director de Proyectos Estratégicos de la institución, Jorge Vergara, adelantó que lo más probable es que se implemente un peaje para el financiamiento con una contraparte estatal del 10% como subsidio, plan que se estudia en el marco de una alianza público-privada (APP), contemplada en la Ley 5102.
Para Goto, tanto la APP como las concesiones son válidas para enfrentar con celeridad una obra de gran envergadura ante las limitaciones financieras y burocráticas del Estado.
Por su parte, el analista Amílcar Ferreira apuesta a una concesión con la recuperación de inversiones y ganancias mediante la implementación de peaje, mientras que rechaza la idea del subsidio, debido a que Paraguay ya no tiene margen para endeudarse con el objetivo de financiar infraestructuras. Para afrontar estas obras tampoco está de acuerdo con la utilización de la Ley de APP, donde el Estado debe asumir garantías. “Yo creo que el sector privado tiene que encarar y pagar los costos de la infraestructura que utiliza, es un sector al que le va bien, un sector ganador de la economía paraguaya y yo creo que debería ser autosustentable, que el sector privado, que será beneficiado por la infraestructura, se haga cargo también del costo de la misma”, precisó.
A su turno, el asesor financiero Stan Canova coincide en que el sector privado debe ser partícipe en las obras de infraestructura, pero sostiene que la APP es el mejor mecanismo ante experiencias negativas en las concesiones. Propone ver más allá de las obras fluviales para solucionar el transporte de mercaderías de importación y exportación, pues ve difícil que cualquier intervención en los ríos pueda contra la temporada de sequía. En cuanto a los costos logísticos, expuso que la vía férrea es la más barata.