Por Johana Peralta
Ganarse un espacio en el mundo de la música no es cosa fácil. Pero para los hermanos Rogelio, Virginio y Yuly Arzamendia, oriundos de Yaguarón, aunque son invidentes desde pequeños, las dificultades nunca fueron motivo para dejar de soñar y seguir adelante.
Es así que ante la imposibilidad de ayudar a su padre agricultor, este comenzó a enseñarles música. Con el tiempo los muchachos fueron perfeccionando su arte, hasta conformar Génesis, la que fue conocida como la primera orquesta de invidentes a nivel local. De eso hace ya 27 años atrás. En sus presentaciones suben a los escenarios con sus mejores galas y sus inseparables lentes negros. Aseguran que el público “siempre le recibe bien”, y se emociona con sus presentaciones.
Los hermanos comentan que el padre también les enseñó a cantar y usar la voz. Hoy, gracias a ello, cuentan con varios discos grabados y agradecen a la vida la oportunidad de crecimiento que les dio la música.
“Somos hijos de agricultor, nacimos en compañía Ñuati Guasu, y damos gracias a Dios que hoy podemos usar el instrumento musical para defendernos en la vida. Nuestro papá era músico y nos enseñó todo lo que sabía”, confirma Virginio.
“No podíamos ayudarle a papá en la agricultura, entonces él nos dio una herramienta: los instrumentos musicales”, añade Rogelio.
En la actualidad sus hijos se han sumado a la agrupación musical como integrantes, dando mayor sonoridad y variedad a la propuesta de su espectáculo.
Pioneros. Ellos aseguran que Génesis es el primer grupo de invidentes del Paraguay. Actualmente componen la agrupación: Francisco Enriquez (cantante), Nelson Arzamendia (teclado), Jonny Arzamendia (batería), Arnaldo Arzamendia (monitoreo de sonido), Rogelio Arzamendia (timbaleta y voz), July Arzamendia (bajo) y Virginio Arzamendia (acordeón).
En su repertorio figuran música paraguaya, chamamé, cumbia y rock, entre otros estilos latinoamericanos. Hace poco estuvieron compartiendo escenario con la joven agrupación Salamandra y con el reconocido grupo Los Ojeda, en Pirata Bar, organizado por la Fundación Sarakí.
Viajan a todas partes del país para dar presentaciones, y comentan que existen algunos empresarios muy generosos que inclusive les ayudaron a comprar un minibús.
Cedé. Cuentan con más de 26 volúmenes grabados y ahora están promocionando su último disco presentando otros géneros musicales, titulado Canta al sentimiento y alegra al corazón, que incluye 15 temas, entre baladas, vals, latino, vallenato, popurrí de bailantas y popurrí de cumbias.
“Queremos decir a los compañeros invidentes que podemos llegar lejos, alcanzar metas y demostrar la otra cara de la discapacidad. Además podemos generar conciencia con nuestro trabajo, en este caso con la música”, finaliza Yuly Arzamendia.