Le decisión de tomar medidas sobre el tema surgió luego del enojo del sector cartista por el retiro del proyecto que, a decir de Alliana, debía ser tratado y rechazado, para darle un finiquito.
Esta reacción tiene asidero en un conflicto político entre el cartismo y la oposición, aliada con algunos senadores colorados, tras la elección de mesa directiva en el Senado, que causó la rabia de Horacio Cartes, que provocó un quiebre con el abdismo.
El punto de desacuerdo con el proyecto es el que señala, en uno de sus artículos, que no se configurará hecho punible de invasión de inmueble ajeno cuando hayan transcurrido seis meses o más entre la fecha de inicio de la ocupación y su denuncia ante el Ministerio Público.