En la segunda tanda de selección de proyectos, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) buscará potenciar la incorporación de equipos tecnológicos en investigaciones del área de las ciencias de la salud.
Alrededor de 200 proyectos de investigación serán estudiados en la próxima sesión del consejo, prevista para el próximo 4 de febrero.
Eduardo Felippo, presidente del Conacyt, estimó que cuentan con al menos 70 millones de dólares, por lo que no todos podrán ser financiados.
Lo que pondrán a la cabeza –dijo– son los proyectos que apunten a la incorporación de tecnología en la investigación en el área de la salud.
Esa es la idea que tiene Felippo para plantear en lo que será la segunda camada de proyectos a financiar.
“Creo que todavía hay cerca de 70 millones de dólares. Probablemente no alcance”, avisó al reseñar que en la última convocatoria –en abril de 2018– se presentaron al menos 1.000 proyectos.
“Los pares extranjeros lo bajaron a 600 y después se fueron bajando por conflicto de intereses porque hay muchos investigadores que son parte del proceso de investigación y forman parte del consejo. Eso no es justo, entonces hubo que aplicar el conflicto de intereses y se fue reduciendo”, comentó.
Lo que buscarán en esta ocasión es propiciar proyectos que conlleven a la compra de equipos para laboratorios. “Entonces, esos equipos quedan para otros proyectos y para futuras investigaciones en el área de la salud”, apuntó.
Como en Ciencias de la Salud se necesitan muchos equipos para investigar enfermedades, dijo, “la tendencia va hacía ahí”. “La incorporación de equipamientos tecnológicos en salud es lo más importante y lo que más nos preocupa”, insistió.
Hablando en términos coloquiales, lanzó: “No puede ser que un mosquito infeliz nos tenga a todo el mundo en vilo. Tenemos que encontrar la forma de poder descubrir cómo eliminarlo; por eso es necesario que los investigadores locales se ocupen de los elementos que son típicos de nuestras zonas”.
PARTICIPACIÓN. Felippo contó que logró reunirse con un grupo de estudiantes, quienes solicitaron su salida del cargo. “Tocamos una serie de temas que ellos estaban mal informados y yo le informé mejor al respecto”, relató al ser consultado sobre el punto.
“Quedamos en que más adelante, ellos podían llegar a nombrar a un representante para que puedan asistir a nuestras reuniones y tener participación en ellas”, anunció.
Claro que tendrán solo voz, pero no voto. “Probablemente la persona que venga no podrá votar, pero podrá hablar. Si escuchamos a personas que no forman parte del consejo, pero que tienen otras actividades que nos puedan hacer pensar de otra manera, bienvenido. Es una política personal que creo que el consejo no se opondrá y me gustaría que participe la mayor cantidad de gente”, concluyó.