Un hombre golpeó a un médico —Enrique Maubett— del Hospital de Limpio, por supuestamente no atender inmediatamente a su esposa en trabajo de parto. El personal de blanco terminó con lesiones en el rostro. Ocurrió la semana pasada.
Un asegurado amenazó de muerte a un funcionario de admisión de la Clínica 12 de Junio del Instituto de Previsión Social (IPS) por no querer agendarle la consulta en Urgencias a su padre —que tiene aportes de más de 30 años— debido a que la cédula de identidad estaba vencida. El hecho sucedió esta semana.
Estas son solo algunas de las situaciones que se registraron a solo días de las elecciones generales en los servicios de salud pública y del seguro social, que, por un lado, desnudan las falencias del sistema y revelan el hartazgo de los ciudadanos.
A este panorama se suman las constantes manifestaciones de la Asociación de Asegurados del IPS en reclamo de un servicio integral. Esta nucleación denuncia constantemente la falta de medicamentos, el sistema colapsado para los agendamientos y la politización de los cargos en el IPS.
A una asegurada que requería un estudio de urgencia, en este caso colonoscopía, le agendaron recién para dentro de cinco meses en el IPS. También, los asegurados denuncian con frecuencia la escasez de dipirona inyectable, un fármaco que sirve para disminuir la fiebre. Un fármaco indispensable en plena pandemia de arbovirosis.
El cáncer esperará después de las elecciones. Este es el caso de la lucha de la Asociación de Pacientes y Familiares con Cáncer (Apacfa) del Instituto del Cáncer, que desde hace meses hacen un seguimiento al pedido de ampliación presupuestaria para la compra de medicamentos.
Hace un mes la Cámara de Senadores aprobó la ampliación presupuestaria de más de G. 96.600 millones para el Incán, pero en la semana los diputados recién firmaron –tras protestas de pacientes– el dictamen. Tras este paso, la Cámara de Diputados recién tratará el pedido la otra semana. El cáncer no espera, repite con insistencia Juana Moreno, de Apacfa.
PRONUNCIAMIENTOS. Desde el Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed) reprocharon la violencia y exigieron que se tomen medidas de seguridad en los hospitales públicos.
Sinamed también advirtió que se están incrementando los maltratos físicos y las agresiones verbales contra el personal de salud. “Mañana podría cobrar la vida de cualquier profesional, esto debido a la desatención de las autoridades de salud”. Resaltan que no existe un solo guardia de seguridad privado o del Estado, en los diferentes hospitales de nuestro país.
El IPS aclaró que el paciente con cédula vencida recibió atención médica y repudió la violencia contra los funcionarios.
