Las fuerzas armadas celebrarán una ceremonia litúrgica dentro de Gaza en el punto de encuentro con el personal del Comité Internacional de la Cruz Roja, que mediará como en canjes anteriores entre estos y los milicianos.
A la ceremonia acudirán un rabino y miembros de las familias de los fallecidos, confirmó el diario The Times of Israel. Los cuerpos devueltos serán los de la familia Bibas (la madre, Shiri, y sus hijos Kfir y Ariel, de dos y cinco años), y el de Oded Lifshitz, un anciano de 84 años también del Kibutz de Nir Oz, según reveló este miércoles el portavoz de las brigadas de Hamás, Abu Obeida.
Las imágenes de la captura de la familia Bibas, difundidas por el movimiento islamista palestino Hamás, dieron la vuelta al mundo y se convirtieron en símbolo del horror que se vivió durante el ataque.
Kfir y Ariel son los únicos dos menores secuestrados que aún permanecen en Gaza. El resto fueron liberados durante la anterior tregua de noviembre de 2023, en la que Hamás entregó a 105 civiles cautivos.
Los ataúdes, que estarán envueltos con banderas de Israel, viajarán en vehículos militares al centro forense Abu Kabir, en Tel Aviv, donde comenzará un proceso de identificación y para determinar la causa de muerte.
Israel no liberará a los prisioneros palestinos correspondientes por los cuatro cadáveres hasta que estos sean identificados, si bien el Ejército estima que su puesta en libertad ocurra el sábado junto a los liberados a cambio de los seis rehenes aún con vida.
El 29 de noviembre de 2023, el brazo armado de Hamás ya anunció que Shiri, Kfir y Ariel Bibas, de ascendencia argentina, habían muerto en un bombardeo israelí días antes, algo que Israel no confirmó.
El próximo jueves día 27, el proceso será el mismo: Ese día saldrán de Gaza los últimos cuatro rehenes sin vida de la primera fase del alto el fuego; mientras que los palestinos –como pronto– lo harán el sábado. EFE-AFP