Este aniversario encuentra el escenario político tal como ocurría hace exactamente cuatro años, durante el aniversario número 18 del Marzo Paraguayo, cuando se dio la crisis por el intento de cambiar la Constitución por enmienda para incluir la reelección presidencial, a la cual aspiraba el entonces presidente de la República Horacio Cartes.
El recordatorio llega este año en medio de otra crisis política con protestas en las calles, esta vez por la actual crisis sanitaria y socioeconómica provocada por la pandemia de Covid-19 y la mala gestión del Ejecutivo, por lo que nuevamente varios sectores sociales piden la renuncia de Mario Abdo Benítez y su vicepresidente, Hugo Velázquez.
Las imágenes de aquel marzo de 1999 nos remiten a las que se viven en los últimos días, con carteles y banderas paraguayas, y donde los propios autoconvocados utilizan el eslogan “Estoy para el Marzo Paraguayo 2021”.
HISTORIA. La crisis política de marzo de 1999 tiene como antecedente el intento de golpe de Estado por parte del fallecido general retirado Lino César Oviedo en abril de 1996, cuando fue destituido por el entonces presidente Juan Carlos Wasmosy del cargo de comandante de las Fuerzas Armadas.
En ese momento, Wasmosy se atrincheró en la Embajada de EEUU y prometió nombrar ministro de Defensa a Oviedo, pero estudiantes y la ciudadanía en general salieron a manifestarse frente al Palacio de Gobierno y lograron frustrar dicho nombramiento.
Posteriormente, Lino Oviedo lanzó su candidatura a la presidencia y ganó la interna colorada, pero luego fue encerrado en prisión por el intento de golpe de Estado, y los que ganaron la elección fueron Raúl Cubas Grau como presidente y Luis María Argaña como vicepresidente.
Cuando Cubas liberó a Oviedo de prisión, se desató la crisis interna en el Partido Colorado y los demás partidos de oposición, lo cual estalla cuando Argaña es asesinado el 23 de marzo de 1999.
Desde esa fecha, se iniciaron las manifestaciones ciudadanas en las plazas del Congreso pidiendo el juicio político de Cubas, movilización que cobró mucha mayor fuerza cuando se adhirieron los cientos de miembros de la Federación Nacional Campesina (FNC) que se encontraban en ese momento pidiendo la condonación de sus deudas por la crisis en el campo.
Los grupos que apoyaban a Lino Oviedo, llamados oviedistas, también se agruparon frente al Congreso y hubo enfrentamientos de los manifestantes por el juicio político contra estos grupos, así como contra la Policía Nacional a pie y a caballo.
Se estima que un total de 10.000 personas estuvieron manifestándose en las plazas frente al Congreso, donde su nota más alta de violencia se registró el viernes 26 de marzo. La Policía había reprimido a los manifestantes y empujado hasta la Catedral, pero en un arranque de furia los manifestantes recuperaron las plazas, desplazando a policías y oviedistas, que luego usaron armas de fuego, según los registros gráficos.
Un total de ocho muertos y más de setecientos heridos fue el saldo, y dos días más tarde, renunció Cubas, marcando una victoria cívica que inspira hasta nuestros días.