Los ahora procesados son el abogado Fernando Gabriel Rivas Acuña (37) y el empresario Justo Ramón Rodríguez Ramírez (54). Se les imputó por uso y producción de documentos no auténticos.
Según la denuncia, el 24 de octubre de 2022, el abogado habría interceptado a la presunta víctima, de nombre Gustavo Amarilla, quien se encontraba manejando un vehículo Mercedes Benz.
Rivas se hizo pasar como un oficial de Justicia y le entregó la copia de un supuesto mandamiento de secuestro de su vehículo, con firma del Juzgado de Paz de Salto del Guairá, ya que existía supuestamente un juicio de su cliente (el empresario) en contra de Amarilla.
Le pidió también que lleve el auto hasta la concesionaria, hasta donde llegaron policías tiempo después para labrar acta.
Sin embargo, cuando Amarilla va al juicio se da cuenta que fue un engaño porque no existía el juicio.