22 dic. 2025

Guionista destaca variedad del cine local

De visita.   El guionista argentino Fernando Castets fue invitado para ver  El hijo de la novia  y compartir una charla.

De visita. El guionista argentino Fernando Castets fue invitado para ver El hijo de la novia y compartir una charla.

El guionista argentino Fernando Castets, conocido como guionista de películas como El hijo de la novia o Luna de avellaneda, ambas dirigidas por Juan José Campanella, visitó el país para brindar unos talleres de capacitación.

El profesional, que visitó ÚH, reparte su tiempo como guionista de obras de teatro, televisión y cine, y aprovechó también para compartir sus experiencias a la hora de narrar y escribir un guion.

En alusión al cine paraguayo, asegura que se “produce poco, pero variado”, además de darse a conocer fuera de su país. “7 cajas es como la tarjeta de presentación del cine paraguayo. Además, percibo un despertar y veo que sus filmes están pensados en un espectador atento e inteligente”, afirma.

Sostiene que El hijo de la novia surgió como una anécdota personal que escuchó sobre cómo contar la crisis de la mediana edad o de los cuarenta, a partir de conflictos familiares, matizado con humor.

“Una historia surge a pedido, o conversando y compartiendo mis ideas con alguien, o de pensar conjuntamente con otro. Esto marca, de alguna forma, el punto de partida”, cuenta el también guionista de Pájaros de papel.

Afirma que todo guionista no solo debe “ver y oír” –que son aptitudes físicas–, sino que debe “mirar y escuchar”, lo cual implica actitudes síquicas. “No se trata solo de ver gente pasar, sino imaginar una historia con esas personas, ver qué hacen, si pelean, si se besan o si se dan un ramo de flores”, especifica.

Castets insiste en que un guionista debe ponerse en el lugar del espectador y se debe preguntar si la historia a narrar gustará o no. “Uno debe buscar entretener, ya sea con humor o drama. Esa es la magia del cine y el teatro”, apunta.

Una de sus fórmulas narrativas es resolver situaciones dramáticas a través del humor, para captar así al espectador en una suerte de sorpresa o “cachetazo emocional”, según expone, sin olvidar que su inspiración procede de la comedia dramática italiana.