Por Rodrigo Houdin | @rodrigohoudin
CONCEPCIÓN y SAN PEDRO
La actividad nocturna, relacionada con la vida social, es casi nula en varias de las poblaciones de los distritos de Azotey, Horqueta, Yby Yaú y Tacuatí, situados en el norte del país.
No es frecuente encontrar en estos sitios lugares de esparcimiento como plazas, parques infantiles o espacios para realizar deportes.
Ovidio González, jefe de la comisaría de Tacuatí, describe a la zona como “muy tranquila” y destaca que la actividad social nocturna es poco frecuente, pero la gente transita con normalidad en horas de la noche.
“Aquí la gente es bastante tranquila, aunque casi no existe una vida social nocturna. Casi nunca hay fiestas con grupos musicales, o que vengan de la capital, ya que muchos tienen miedo de venir por la propaganda que se le da a la zona”, relata.
El mal estado de los caminos también es un factor que incide a la hora de organizar actividades, sean festivales o fiestas, ya que se dificulta a las poblaciones aledañas llegar hasta el lugar del evento.
PRECIO. El costo que implica traer a grupos de ciudades aledañas y de Asunción es el principal factor para que no sea frecuente la realización de fiestas, señala el intendente de Tacuatí, Orlando de Vaca. El jefe comunal no considera la percepción de inseguridad o el temor como impedimento para que se realicen estas actividades.
“Aquí solemos tener una linda fiesta patronal, con más de 300 personas, pero no todos tienen la capacidad de solventar el costo que implica traer grupos musicales, porque no se puede cobrar más de G. 20 mil, ya que la gente no tienen dinero para pagar más”, explica.
A OSCURAS. Como una medida preventiva y tras los sucesivos ataques a comisarías, los puestos policiales situados en la zona apagan sus luces entrada la noche, para evitar ser blanco fácil de francotiradores.
Las comisarías de Capitán Giménez, en Horqueta, Núcleo 3 y Kuruzú de Hierro, fueron atacadas a tiros desde zonas aledañas, aprovechando la oscuridad.
Luego de los ataques, en todos los puestos policiales de la zona se colocaron murallas y bolsas de arena como trincheras.
Francisco Gill, jefe policial de Concepción, señala que se tomaron todas las medidas necesarias para que no haya más muertes durante eventuales ataques a comisarías.
Casi no hay denuncias de delitos comunes en comisarías
La zona de influencia de grupos criminales como la Agrupación Campesina Armada (ACA) y el EPP es considerada las más peligrosa, sin embargo, en sus comisarías las denuncias de los llamados “delitos comunes”, no son frecuentes.
Comisaría de Núcleo 3, asentamiento Arroyito, Horqueta. / Foto: Fabián Fleitas.
En un recorrido por comisarías de Tacuatí, Azotey, Horqueta, Kuruzu de Hierro, Capitán Sosa, Capitán Giménez y Paso Tuyá, que forman parte del radio de 40 kilómetros cuadrados donde el grupo criminal centró sus últimas actividades, ÚH pudo constatar esta situación.
Las denuncias de violencia intrafamiliar, son casi una constante. Casi no hay registros de delitos como hurto, robo y homicidios. Aunque puede que estos ocurran, pero los pobladores no los denuncian.
“El 90 por ciento de este tipo de denuncias están relacionadas a violencia del esposo hacia la mujer y está de por medio el alcohol”, dice el comisario Marcos Cantero, jefe de la comisaría de Arroyito, distrito de Horqueta.
“Solo en algunas zonas se nota la poca colaboración de la gente”, agrega.
Para la lucha contra los grupos criminales que operan en el norte, desde el año 2008, están desplegados unos 700 policías y 600 militares. El conflicto armado se da en una zona donde el índice de delincuencia es casi nulo según los registros policiales.
Las últimas actividades del EPP se centraron en un radio de unos 40 kilómetros cuadrados, que comprende distritos de Concepción y San Pedro.
