Los problemas siguen en la otrora tranquila colonia San Alfredo, del Departamento de Concepción. Anoche se quemó la estancia perteneciente al intendente de dicha localidad, Carlos Pérez (ANR).
Según refirió anoche el intendente Pérez, el encargado de su establecimiento le llamó señalando que “están quemando todo, la casa, los corrales, todo lo que pueden”.
El capataz le dijo escuetamente que se dieron cuenta de que eran ellos (la gente armada, presumiblemente del ACA).
El capataz y otras dos personas se escaparon cuando se dieron cuenta del ataque y permanecen escondidos, amparados en la oscuridad.
Por ello pidió a su patrón que no le llame, a fin de evitar ser descubiertos, ya que lograron guarecerse en un escondite.
La cobertura del hecho por parte de la Policía se dificultaba anoche por el hecho de que la comisaría se quedó sin patrullera tras el ataque mencionado.
Anoche se esperaba que la gente de la FTC acuda al sitio. Si no lo hacían, la Policía no iba a ingresar a la zona del ataque, por temor a ser emboscados nuevamente.
A unos kilómetros de la estancia atacada se encuentra un retiro ganadero, también propiedad del intendente de San Alfredo. En ella moran tres personas.
No se pudo saber la suerte de dichos personales porque en el sitio no existe comunicación telefónica, refirió el intendente.
Precedente. El sitio se encuentra a 16 kilómetros del casco urbano de San Alfredo, en las cercanías del fatal ataque del ACA-EP a una patrullera de la policía, producida el martes pasado, con saldo fatal de tres personas: dos policías y un guardia privado de seguridad.
En dicha ocasión fallecieron el subjefe de la comisaría de San Alfredo, suboficial mayor Dionicio Ávalos y el suboficial inspector Odelio Insaurralde Rodríguez, así como el personal privado de seguridad de la estancia San Fernando, Leónido Medina.
Los fallecidos fueron acribillados, y posteriormente los atacantes robaron tres fusiles Galil y otras armas de las víctimas fatales.
Escalada. La escalada de violencia se inició el jueves de la semana pasada con la explosión de una bomba que destruyó un vehículo de la FTC, matando a tres militares. El domingo fueron abatidos dos miembros de la ACA-EP.