Los diputados abdistas se mostraron molestos por las expresiones del senador cartista Basilio Bachi Núñez, quien dijo que para compensar el faltante para la alimentación escolar desde el 11 de setiembre, estarían despidiendo a 30.000 funcionarios, para lo cual solicitará un informe sobre cuántos contratos hizo el gobierno en este periodo.
El diputado de Fuerza Republicana Daniel Centurión afirmó que Bachi tiene una especial fijación con el presidente de la República saliente, Mario Abdo Benítez, y aseguró que en cada amenaza de juicio político, los cartistas presentaban grandes carpetas pidiendo cargos.
“Este caballero tiene una obsesión excesiva con el presidente Mario Abdo. ¿Podemos empezar por el bibliorato de pedidos de cargos que hacían después de cada cháke de juicio político? Tengo códigos”, escribió en Twitter.
Mientras tanto, al MEC le faltan G. 130.000 millones para este año y no reciben respuesta sobre cómo compensar estos fondos. El diputado de Fuerza Republicana Mauricio Espínola asegura que Bachi intenta desviar la atención hacia los funcionarios para que no sea tan visible el error que cometieron con la UE y la crisis generada por no haber dado el tratamiento que se merece al acuerdo internacional.
Espínola aclaró que los contratos fueron en pandemia por la emergencia y solo se incorporaron más de 14.000 funcionarios, para las más de 800 camas de terapia y las unidades de salud familiar que se construyeron, además de los policías y militares.
Los nuevos oficialistas hablan de adenda, nuevo acuerdo y otras salidas para esta crisis no solo de financiamiento, sino de relaciones internacionales. “¿Es esta la vía para expulsarlos de nuestro sistema jurídico? ¿O se deberían buscar respuestas en las cláusulas del convenio?”, expresó Espínola.
Sobre la idea de adenda que inicialmente lanzó el vicepresidente electo Pedro Alliana, el legislador sostuvo que no es posible aplicar esa figura sobre un documento ya derogado. “Hoy quieren meter una adenda luego de derogar el convenio. Esa es atribución exclusiva del Ejecutivo. Me parece que están tratando de desviar el tema principal hablando de los funcionarios; estamos ante un disparate, mamarracho, una desprolijidad jurídica que va a sentar un precedente nefasto para la República. Ese es el foco principal ante el cual deberíamos estar preocupados, no la anemia intelectual que padece el senador Bachi”, precisó.
Finalmente, puso en duda si el Congreso puede derogar el convenio. “Quisiera trasladar la siguiente pregunta a la jefa de Gabinete del gobierno entrante y al futuro canciller y al futuro ministro de Educación. ¿Puede un acuerdo parlamentario derogar un acuerdo entre Estados soberanos?”, cuestionó.