La normativa es motivo de fricciones entre gremios industriales (UIP) y el Centro de Importadores del Paraguay (CIP). Los primeros señalan que esta iniciativa distorsionará la economía formal y tendrá consecuencias negativas locales.
El presidente de la UIP, Enrique Duarte, había dicho que incluso ya se está convocando en febrero para que el proyecto sea tratado y aprobado por el Senado.
Kemper sostuvo que no tenía información de que supuestamente se está preparando la aprobación del proyecto. “Lo único que tengo sobre esto es una invitación del presidente del Senado, Cachito Salomón, para escuchar una audiencia pública sobre el proyecto, en Ciudad del Este, el 4 de febrero”, subrayó.
Por su parte, el titular del CIP, Elzear Salemma, afirmó que el gremio apoya este proyecto por el mal momento que está pasando la frontera. Dijo que no es cierto que se plantea eliminar controles de Dinavisa y el INAN.
“La diferencia que busca este proyecto de ley es la reducción del arancel para recuperar competitividad en la frontera. Esto le va a beneficiar a cualquier importador y los industriales también tendrán exenciones”, recalcó.
Lamentó, finalmente, que esto haya ganado otra vez un espacio de debate a través de la prensa y pidió que se deje hacer su trabajo a los legisladores, “ya que ellos tienen técnicos y entendidos”.