EFE
Londres
La carrera para suceder a Tony Blair al frente del laborismo y el Gobierno británicos arrancó ayer, después de que este fijase el 27 de junio como la fecha de su dimisión, y, aunque aún no ha hecho pública su candidatura, Gordon Brown parte como claro favorito.
Los dos únicos políticos que se han atrevido a retar al poderoso ministro de Finanzas, dos diputados del ala izquierda del laborismo, aplazaron hasta el lunes la decisión definitiva sobre quién de ellos concurrirá a las elecciones internas del partido.
Los parlamentarios Michael Meacher, de 67 años y que ha sido secretario de Estado en los Gobiernos de Blair, y John McDonnell, de 55, no han sido capaces de decidir cuál de ellos concurrirá ya que sus niveles de apoyo son “muy ajustados”, explicó un portavoz del segundo.
Ese aplazamiento ha desencadenado enseguida una serie de especulaciones sobre la capacidad de los dos candidatos para reunir las 45 firmas necesarias de diputados laboristas para entrar en la carrera por la sucesión, aún incluso uniendo sus fuerzas.
En caso de que finalmente no reúnan las firmas necesarias entre sus correligionarios en la Cámara de los Comunes, Brown, que se espera que anuncie en los próximos días su candidatura, podría ser el único aspirante al trono laborista y, en ese caso, sería proclamado sin necesidad de que se celebrase una votación.