Ante la magnitud de la catástrofe, el Ejecutivo “procede a activar ayudas directas a los ciudadanos y a las empresas afectadas, como hicimos durante la pandemia, con el menor papeleo posible y con la mayor celeridad y agilidad posible”, declaró el presidente de Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, en una rueda de prensa tras un Consejo de ministros.
“Lo que quiere la ciudadanía es ver a sus instituciones no peleadas, sino trabajando codo con codo”, prosiguió, en momentos en que el Gobierno central y el de la región de Valencia, dirigido por la oposición de derecha, han sido objeto de fuertes críticas desde hace días por su gestión del desastre.
Sánchez desveló una serie de medidas que incluyen ayudas directas para cerca de “65.000 autónomos” y “30.000 empresas”, así como la cobertura del “100%” de los gastos de los ayuntamientos para limpiar sus calles.

“La inversión total de todas estas primeras medidas adoptadas va a superar los 10.600 millones de euros”, declaró el dirigente socialista.
TAREAS. Según el Ejecutivo, se ha restablecido la electricidad en “el 98% de las viviendas” y se han reparado “el 68%” de las líneas telefónicas dañadas. Además, se repararon 40 kilómetros de carreteras y 74 kilómetros de vías férreas.
En el terreno, sin embargo, la situación seguía siendo muy complicada una semana después de la catástrofe provocada el martes pasado por tormentosas precipitaciones, que cayeron en algunos lugares en la misma cantidad que en todo un año.
En Paiporta, una localidad cerca de la ciudad de Valencia, considerada el epicentro de la catástrofe con más de 70 fallecidos, los vecinos ya tienen agua potable, pero las calles siguen atascadas de vehículos apilados por la fuerza de las aguas.
“Estamos mejor, pero bien no estamos”, resumió Maribel Albalat, alcaldesa de Paiporta.
“Necesitamos maquinaria, necesitamos gente profesional que venga a limpiar las calles, para que las personas puedan bajar y puedan empezar a levantar sus casas, sus negocios”, agregó la alcaldesa.
La exasperación de la población se vio el domingo cuando una comitiva con los reyes de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, fue recibida en Paiporta con gritos de “asesinos” y con lanzamiento de bolas de barro, palos y otros objetos.