“Trabajamos sin pausa para resolver la crisis de deuda pública externa, consecuencia del fracaso de un modelo irresponsable que no funcionó en ningún país del mundo y que nos dejó rehenes de mercados financieros internacionales”, subrayó Guzmán en Twitter.
Argentina se encamina a una negociación con los acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para estirar los plazos de pago de la deuda soberana con el fin de evitar una cesación de pagos que complique aun más la situación financiera, actualmente sin acceso a los mercados de capitales internacionales.
Mientras tanto, Hacienda optó por colocar deuda en el mercado local y acudir al Banco Central para hacerse de fondos que le permitieran afrontar los vencimientos a corto plazo. El jefe de Hacienda destacó que “cambiaron las prioridades” y que hoy, su tarea es “resolver la profunda crisis económica y social en la que se sumergió” a la Argentina. Guzmán planteó un escenario complejo en el país, en recesión desde 2018 y donde “el deterioro en los últimos años fue dramático”.
Añadió que la deuda pública externa creció “de forma brutal” mientras que la actividad económica “entró en caída libre”, con altas tasas de desempleo y pobreza. EFE