Sin embargo, Vera Báez se arrepintió y se apersonó minutos después en la Gobernación para retirar su escrito de dimisión generando una fuerte crisis en la institución que está siendo intervenida.
La nota de renuncia apareció 24 horas después de que el interventor del Poder Ejecutivo, Pablo Vera, anunciara en conferencia de prensa sobre el hallazgo de las primeras irregularidades en la administración del cartista.
Vera Báez señaló que decidió firmar su renuncia alegando que no tiene las garantías suficientes para seguir en el cargo, debido a que duda de la labor del interventor Pablo Vera Insaurralde.
La nota de dimisión, que estaba en poder de una escribanía, fue llevada por el concejal colorado Víctor Fernández, quien la presentó ayer en mesa de entrada de la Junta Departamental, cuyos miembros fueron convocados de urgencia a una sesión para tratar la cuestión.
Minutos antes de que la renuncia sea tratada en el legislativo departamental, llegó a la sede el gobernador, quien fue a retirar la nota afirmando que recién el martes va a oficializar su renuncia.
Tras remarcar que no existe irregularidad en su administración, se retiró del lugar llevando de vuelta su renuncia.
El hecho movilizó a los referentes del oficialismo y cartismo, y en un momento dado se registró incluso una fuerte discusión entre los diputados colorados Éver Noguera (oficialista) y Fernando Ortellado (cartista), quienes concurrieron a la Gobernación ante la crisis generada.
Noguera acusó a Ortellado de presionar a Vera para retirar de vuelta su renuncia y que prácticamente se apropió de la nota. Ante la caldeada discusión, intervinieron otros ediles que lograron separarlos del enfrentamiento verbal.
Mientras tanto, los concejales departamentales afines al oficialismo insistieron en tratar la renuncia del gobernador, pese a la oposición del presidente de la Junta Departamental, Guido Girala, quien indicó que al haberse retirado la nota ya no se podía hacer nada y se atrincheró en el lugar para evitar que la otra bancada pudiera continuar la sesión para aceptar la renuncia y elegir a un nuevo gobernador.
Posteriormente, llegó una nota firmada por el gobernador Vera vía escribanía, donde aclaró que desistió de su renuncia, por lo que los concejales tras un largo debate se retiraron del recinto.
PRIMERAS IRREGULARIDADES. La intervención de la Gobernación de Guairá se inició el 24 de junio pasado, luego de que la institución fuera foco de denuncias de un presunto despilfarro de unos USD 2 millones de los fondos de emergencia de Covid-19.
Parte del dinero habría sido utilizado en varias obras realizadas durante la pandemia del Covid-19, entre ellas un pabellón respiratorio, planta de oxígeno, un gimnasio público, varios tinglados, entre otros. El interventor de la Gobernación informó el viernes que encontró las primeras irregularidades en el seno de la institución.
Dijo que hay 300 funcionarios, de los cuales la mayoría percibía sus haberes vía comisiones. De los 300 funcionarios, solo 80 son nombrados y desde el jueves estuvieron cobrando sus respectivos salarios, no así el resto que anteriormente lo hacía vía comisiones de fomento y desarrollo, sin siquiera determinar el vínculo con la Gobernación.
Diego Sánchez, integrante del equipo que interviene la Gobernación de Guairá, indicó que este proceso tendrá una duración de tres meses y mientras tanto el gobernador fue apartado del cargo.
Consultado sobre el punto, el gobernador Vera aseguró ayer que no existen tales irregularidades, ya que él incluso pagaba salarios de los funcionarios de su propio sueldo.
Una caldeada mañana de sábado se vivió ayer en la Gobernación del Guairá, donde sorpresivamente se presentó la renuncia del gobernador Juan Carlos Vera. Este se arrepintió y volvió a retirar su dimisión.
Candidato a senador de HC
Juan Carlos Vera integra la lista de precandidatos a senadores del movimiento Honor Colorado, liderado por Horacio Cartes. Vera es uno de los protegidos del cartismo que operó fuertemente en la Cámara de Diputados para evitar la intervención de la administración, acusada de utilizar en forma indebida unos USD 2 millones de fondos que fueron otorgados para la reactivación económica durante la pandemia por el Covid. Finalmente, la Cámara Baja resolvió la intervención y semanas después Vera quiso renunciar.
