08 jun. 2025

Gladys Bernal dice que ahora descansa parte de su corazón

La muerte del general retirado Lino César Oviedo trae un alivio al corazón de Gladys Bernal, madre de Henry Díaz Bernal, uno de los 8 jóvenes que cayeron bajo las balas de los francotiradores durante las movilizaciones del Marzo Paraguayo, en 1999; evento que tuvo como protagonista central al hoy desaparecido líder del Unace.

Gladys Bernal.

Recordación. Gladys Bernal, en el sitio donde cayó muerto su hijo Henry, en el 99. Foto: Archivo.

Henry formaba parte del conglomerado de ciudadanos que espontáneamente se agruparon ante las plazas del Congreso en defensa del proceso democrático, al desatarse una crisis por el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, que terminó con la renuncia a la presidencia de la República de Raúl Cubas Grau.

Durante la represión hubo numerosos heridos y 7 jóvenes perdieron la vida, víctimas de disparos provenientes de las azoteas de los edificios cercanos a las plazas del Congreso. Con posterioridad falleció la octava víctima a consecuencia de las heridas que recibió.

Doña Gladys dice que la muerte de Oviedo remueve muchas heridas. “Lo que nos pasó a nosotros, que perdimos a nuestros hijos en las manifestaciones del Marzo Paraguayo, tuvo a Oviedo como responsable directo; él mandó hacer (la masacre)”, expresa.

Reconoce que le hubiera gustado que se hiciera justicia con Oviedo acá, en la tierra, y que “por lo menos hubiera pedido disculpas”.

De todos modos, reconoce que en el fondo siente que se hizo justicia ahora, con la desaparición física del general retirado. “Una parte de mi corazón descansa, porque no le voy a ver más; no le voy a escuchar más. La televisión no me va a torturar más con su figura y la de su familia”, expresa.

La presidenta de la agrupación Memoria Viva, integrada por los familiares de las víctimas del Marzo Paraguayo, dice que ellos hace 14 años vienen llorando por los seres queridos que perdieron.

"Él quedará eternamente como un nefasto, por más que le llenen de coronas de flores o que le lleven al Parlamento ahora. A propósito de esto, ¿qué hizo él para que mereciera ser velado en el Congreso Nacional?”, pregunta.

La muerte de Henry y de los otros siete jóvenes, dice, queda en la impunidad, “pero por lo menos este personaje ya no estará más, y no creo que Unace dure mucho”, expresa.

LOS JÓVENES DEL MARZO PARAGUAYO

José Miguel Zarza Caballero (25), Armando Daniel Espinoza Cardozo (36), Manfred Stark González (28), Víctor Hugo Molas Gini (37), Henry David Díaz Bernal (20), Cristóbal Espínola Cardozo (35), Tomás Rojas (29) y Arnaldo Paredes son los 8 mártires de la resistencia ciudadana que se instaló en las plazas frente al Congreso del 23 al 28 de marzo de 1999.

De los siete primeros, casi todos fallecieron enseguida, tras la violenta represión policial del día 26, cuando surgió la orden de desalojar las plazas. Otros permanecieron horas y días en agonía y el último de ellos murió un año después, en un hospital de Brasil, como consecuencia de las heridas que recibió.

En esos 6 días de esa lucha ciudadana, hubo 779 heridos; 92 por armas de fuego, y los demás por petardos, balines y golpes, según investigación del Centro de Documentación y Estudios (CDE).