18 abr. 2024

Giuzzio: Años después, sigue vigente la influencia de narcos en la política

La venta de narcóticos siempre es opción para el financiamiento de campañas políticas a cambio de protección y cargos. Actualmente hay varios legisladores y autoridades vinculados al negocio.

En noviembre del 2014, el actual ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio, expuso un informe detallado de los vínculos de la narcopolítica, cuando entonces era senador. Seis años después, en La Lupa, por Telefuturo, menciona nuevamente que tienen identificados a varios políticos que protegen a narcos.

Si bien afirmó que no encuentran conexión del ex senador Óscar González Daher con el narcotráfico, sí reconoció que José Balboa, presunto líder de la más grande red de microtráfico de Central, caído en manos de la Justicia el viernes último, trabajaba con él como su escolta.

El entramado de las barras bravas, metidos en el tráfico de drogas, siendo estos un eslabón para introducirse en la política no es nuevo y, según Giuzzio, la venta de narcóticos es una opción de financiamiento.

Según fuentes de la investigación, las barras bravas resultan ser un gran negocio para el apoyo y es ahí donde se infiltra en la política. Aquí se encuentran los referentes de la política que buscan adherentes para sus campañas políticas e hinchas, ávidos de conseguir cargos públicos.

Entre las barras bravas organizadas también hay consumidores, que van lucrando con la distribución y necesitan protección policial y política. Se benefician todos y nadie hace nada gratis, explican.

Además, el ministro de la Senad dio a entender que la modalidad típica es iniciarse con redes de narcotráfico y luego apuntar a la política, como forma de protección.

VARIOS CON HISTORIAL. Pese a denuncias ya realizadas en Fiscalía y los informes presentados al Congreso, la Justicia paraguaya todavía no profundiza casos de políticos vinculados al tráfico de drogas. Tampoco existe control estricto al financiamiento de campañas políticas.

Uno de los casos más sonados de narcopolítica está ligado al diputado Ulises Quintana, quien tendría influencias con Cucho Cabaña, presunto narcotraficante. El legislador tiene procesos por tráfico de drogas en carácter de cómplice, tráfico de influencia, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y lavado.

Otro es Freddy D’Ecclesiis, cuyo hermano, Víctor Raúl D’Ecclesiis, había caído con droga en Uruguay. El diputado, además, tiene vínculos con uno de los hermanos del clan narcotraficante Giménez Noguera.

También en la larga lista está Carlos Chicharô Sánchez, político colorado, procesado por supuestamente estar al frente de una organización dedicada al tráfico de drogas y lavado de dinero proveniente de Brasil, liderada por Luis Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca, narcotraficante.

EMBLEMÁTICO. Wilmar Neneco Acosta, ex intendente de Ypejhú, fue condenado por el asesinato del periodista Pablo Medina, ya que se comprobó ser el autor moral del hecho. Medina realizaba publicaciones que vinculaban a Acosta con el narcotráfico.

Embed

Desbaratan red
La Senad y el Ministerio Público desplegaron un gran operativo en Luque, que arrojó la detención de 16 personas –mayoría integrantes de barras bravas–. Se estima que esta banda estaba siendo financiada por un político.
Además, se confirma que el supuesto líder trabajaba como comisionado en la Municipalidad de Luque.