“A cualquier empresa que va a entrar en Cateura pedimos participación para conocer sus propuestas y que ellos también nos escuchen”, expresó Juan Benítez, representante de las tres asociaciones de gancheros que realizan la tarea de reciclaje en el relleno municipal de Asunción que pasaría a ser gestionado por un consorcio que incluye a El Farol, tras la suspensión de Empo.
Los recicladores solicitan que el trabajo de segregación esté garantizado en Cateura y principalmente pueda concretarse la planta de transferencia, anunciada desde hace años, para trabajar en mejores condiciones.
El Municipio capitalino anunció que esta semana se concretaría el contrato, por la vía de la excepción, para la recepción, traslado y disposición final de basura por un periodo de cuatro meses.
La basura llegaría hasta Cateura para reciclar y la disposición final se haría en las afueras de Asunción. La única firma que se presentó fue el Consorcio de Gestión Integral de Residuos, integrado por El Farol SA (que tiene una larga pelea con Empo, actual concesionaria del vertedero municipal), Tecno Scan SA y Servicios de Ingeniería y Materiales, según figura en documentos de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). El precio del proveedor figura G. 172.000 por tonelada.
Licencia. El contrato temporal anunciado es tras la resolución del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) que dispone la suspensión de la licencia ambiental de Empo. La disposición debía entrar en vigencia desde el fin de semana. Sin embargo, tanto la Comuna como la firma presentaron recursos para prorrogar y levantar, respectivamente, la medida.
La suspensión es por incumplimiento a la Declaración de Impacto Ambiental, según el ente. “Ni en la auditoría ambiental del 2021 que presentaron dieron informe sobre: instalación y puesta en marcha de construcción de planta de segregación y de lixiviado, chimeneas de drenaje y clausura y posclausura de módulos II y III”, señaló la directora interina de asesoría jurídica del Mades, María Laura Bobadilla.
Tanto Empo como El Farol tienen como antecedentes denuncias de irregularidades y acusaciones entre sí que llegaron a instancias judiciales.
En el caso de la primera firma, además el Tribunal Arbitral falló a favor de la rescisión del contrato con el Municipio por incumplimientos como supuesta falsificación de documentos, por el cual también están imputados el intendente Óscar Nenecho Rodríguez y 11 ediles.
El Farol, que domina el rubro en área Central, es cuestionado por establecerse en una finca declarada como área silvestre protegida en el Bajo Chaco. En el 2015, el Mades constató varios puntos de infiltración de lixiviado que se diseminaron a campo abierto.