Desde ese tiempo, trabajan en la zona considerada de influencia de bandas criminales como Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y están desplegados en los departamentos de San Pedro, Concepción y Amambay.
Por razones de seguridad las autoridades no dan a conocer la cantidad de efectivos que integran el ejército.
Desde su creación, ya se gastaron más de 128 millones de dólares para buscar erradicar la violencia instalada por los insurrectos, pero los principales líderes siguen causando terror en los pobladores.
La FTC fue cuestionada desde su origen por ser considerada una fuerza inconstitucional ya que los militares cumplen con funciones internas de control de la población, cuando su misión constitucional es de defensa nacional.
Referentes de comunidades rurales del Departamento de Concepción, en varias oportunidades, denunciaron atropellos y abuso de autoridad por parte de los agentes.
Los efectivos del orden también fueron víctimas de varios ataques por parte de los grupos criminales.
El episodio más reciente se dio en abril de este año, en la estancia Paraíso de Yby Yaú, donde tres militares quedaron heridos tras el ataque de un grupo armado.
El teniente Fernando Viveros, el sargento primero Alex Aranda y el sargento primero Juan Márquez estaban patrullando la zona cuando un explosivo alcanzó al vehículo en el que se movilizaban. El hecho fue atribuido a los miembros del EPP. Anteriormente se dieron casos similares, incluso con fallecidos.
