El gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Daniel Burt, informó que ya se distribuyó entre los frigoríficos la mitad de las 1.000 toneladas que tiene a favor Paraguay como miembro del Mercado Común del Sur. Cada una de las 10 plantas de exportación puede aprovechar el cupo de 50 toneladas de manera equitativa hasta fin de año, cuando se analizará el remanente y se volverá a repartir, pero de acuerdo a la posibilidad que tengan las empresas para cumplir con el acuerdo.
El beneficio de la cuota Hilton es que solo se paga un impuesto de 20% sobre el valor de la carne paraguaya exportada a los países de la Unión Europea, mientras que los productos enviados fuera de este régimen además de abonar un impuesto de 12,8% sobre su valor, debe entregar en concepto de arancel 3,03 euros por kilogramo. Burt explicó que los cálculos arrojan una mayor ventaja en el primer caso.
En contrapartida la industria debe entregar una carne de alta calidad proveniente de animales que responden a las exigencias y cuyos propietarios reciben un incentivo adicional por los bovinos destinados a la Unión Europea.
Mejora. En cuanto al mercado internacional afectado por la pandemia del Covid-19, el gerente de la CPC comentó que se mantienen las mejoras que ya se notaron en mayo. “Tenemos un optimismo cauto, se está reactivado de a poco, la gente va saliendo y se están abriendo los restaurantes, pero la capacidad limitada, esperemos que no haya ningún retroceso”, expresó.
Entre los destinos que experimentaron un mayor movimiento se encuentra Taiwán, debido a que sus otros importantes proveedores como Australia y Nueva Zelanda, están centrando sus operaciones en Estados Unidos. También es un aliento la reanudación de las exportaciones a Israel.
