Friedmann se salva, pero se desató una batalla campal de acusaciones

El tratamiento del proyecto de pérdida de investidura quedó postergado sine die, en medio de una incidentada sesión extraordinaria. Una mayoría de 23 senadores tomó la decisión de postergar, contra 19 que estaban a favor de una definición del tema, lo que después generó una trifulca.

En la sesión ordinaria, Enrique Riera insistió en tratar su propuesta de expulsar a Friedmann, pero no tuvo éxito.

Luego intentó por tercera vez que se trate la próxima semana, pero tampoco corrió, por lo que decidió desconectarse de la sesión virtual.

Al final se desató una batalla campal de acusaciones, insultos, improperios y llantos. Lo que generó el descalabro, sobre todo en los que reclaman la expulsión de Friedmann, fue que se haya alegado que el trasfondo de todo es el juramento de Horacio Cartes.

El liberal Víctor Ríos fue el primero en insinuar que en el caso que Friedmann tenga que salir, entonces también tendría que irse la colorada Mirta Gusinky.

Es que en el proyecto de pérdida de investidura no se reconoce al abdista como senador electo y proclamado.

En medio de las escaramuzas saltó un video que viralizó el liberal Enrique Salyn Buzarquis de que la intención es sacar a Friedmann y Gusinky para que puedan jurar Cartes y Nicanor Duarte Frutos en el Senado.

Desirée Masi también se declaró en alerta ante la posibilidad, y declaró que su partido tiene un enemigo, que es el ex mandatario.

PRIMER ROUND. Lilian Samaniego pidió una moción de orden para la postergación del tratamiento de la pérdida de investidura de su colega, hasta que la Justicia se expida.

Enrique Bacchetta se opuso, argumentando que en los demás casos de expulsión no se actuó de esa manera.

Riera dijo que se quería postergar para seguir maniobrando y torcer voluntades, y cuestionó a la Comisión de Asuntos Constitucionales por no haber dictaminado.

Se dio una discusión entre Lilian, Bacchetta y Riera, lo cual le hizo perder la paciencia a Amado Florentín, quien estaba al frente de la sesión, y amenazó con cortar el micrófono a sus colegas.

Los abdistas, samanieguistas, el cartista Juan Darío Monges, liberales independientes, luguistas y PDP decidieron votar por la postergación.

Los que perdieron la pulseada fueron Riera, los llanistas, cartistas, patriaqueridistas y Hagamos, mientras que otros tres, entre ellos Javier Zacarías Irún, se abstuvieron, y terminó la extraordinaria.

ÚLTIMO ROUND. Tras fracasar, Riera se desconectó de la sesión ordinaria, y Blanca Ovelar le reclamó por promover el escrache contra sus colegas.

Sorpresivamente, Riera volvió a conectarse para desmentir la acusación.

La liberal Zulma Gómez cuestionó que se haya expulsado a María Eugenia Bajac y a Dionisio Amarilla. Es más, sostuvo que ambos deberían recuperar sus bancas.

Se tomó con Lilian Samaniego alegando justicia selectiva; expuso un video sobre su discurso y se generó un careo entre ambas senadoras.

El abdista Silvio Ovelar y Víctor Ríos se comprometieron a trabajar en un nuevo proyecto de reglamentación de pérdida de investidura.

Monges defendió su postura de que no le corresponde al Senado juzgar a sus pares.

Friedmann dijo que no robó ni un peso y embretó a Riera que le presente pruebas.

Gusinky, entre llantos, pidió que no escrachen a su familia, pero Zulma no tuvo compasión de ella. La liberal se descontroló repartiendo insultos que alcanzaron a Gusinky, Masi y Buzarquis.