El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el viernes que París mantendrá su oposición al acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur cuando Francia asuma la presidencia rotatoria de la UE a principios de 2022.
La oposición del presidente francés sigue centrándose en la protección del clima y la biodiversidad.
“Francia está en contra del Mercosur tal y como se negocia hoy y lo seguiremos estando muy claramente. No porque no estemos cómodos con nuestros amigos del Mercosur sino porque por definición, este acuerdo, tal y como ha sido concebido y diseñado, no puede ser compatible con nuestra agenda climática y de biodiversidad”, dijo en Marsella (sur de Francia), ante el Congreso Mundial de la Naturaleza (UICN).
El dirigente francés, en presencia de algunos dirigentes de la UE que también asistieron, pidió dotarlos “de cierta coherencia” para que los socios comerciales de la Unión Europea aumenten su protección medioambiental.
“Debemos reinventar nuestras políticas comerciales para que sean coherentes con nuestras políticas climáticas, con nuestras políticas de biodiversidad, es una necesidad”, afirmó el mandatario.
En esta línea, insistió en que los acuerdos comerciales que negocie la UE en el futuro “reflejen” sus ambiciones ambientales con cláusulas sobre la lucha contra el cambio climático y la defensa de la biodiversidad.
En concreto, Francia cree que debe haber más negociaciones con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) para garantizar tres puntos: Frenar la deforestación, el respeto a los Acuerdos de París sobre el clima y que los productos importados de esos países cumplan las normas sanitarias y ambientales europeas.
OLEADA DE CRÍTICAS. Concluido en junio de 2019 tras veinte años de negociaciones, este tratado de libre comercio con los cuatro países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) ha provocado una oleada de críticas en Europa, sobre todo por parte del sector agrícola y los ecologistas.
Fue negociado por la Comisión Europea en nombre de los países de la UE, pero el tratado no se ratificará definitivamente hasta que lo hagan los parlamentos de todos los Estados miembros.
Algunos países, como Francia y Alemania, se han mostrado reacios y ponen en duda en particular el compromiso de Brasil con el medio ambiente, sobre todo con el aumento de los incendios en la Amazonía.
En estos países, la presión del sector agrícola en contra el acuerdo comercial también es muy fuerte, y en los últimos años han protagonizado varias manifestaciones para rechazarlo.
Congreso
El Congreso Mundial de la Naturaleza abrió sus puertas este viernes en Marsella (Francia) bajo sombrías predicciones climáticas de los expertos, la participación plena de los indígenas, por primera vez en más de 50 años, y la creciente presión de organizaciones ecologistas. “Estamos pidiendo demasiado al planeta. Estamos tomando, tomando... y no cuidamos nuestros recursos, nuestra biodiversidad”, declaró el director general de la UICN, Bruno Oberle al abrir uno de los encuentros.