El tribunal abrió el megaproceso que se desarrolla en el imponente Palacio de Justicia de París durante unos nueve meses, con casi 1.800 partes civiles y 20 acusados, seis de ellos juzgados en rebeldía.
El francomarroquí Salah Abdeslam, presente en la sala, figura como el principal acusado por las matanzas perpetradas el 13 de noviembre en el Estadio de Francia, al norte de París, en las terrazas del este de la capital y en la sala de conciertos Bataclan.
Sus primeras palabras ante el tribunal fueron la profesión de fe islámica y asegurar, cuando le preguntaron por su oficio, que lo dejó todo para convertirse “en combatiente del Estado Islámico”, la organización yihadista que reivindicó el atentado.
Los otros 13 acusados presentes se limitaron a confirmar su identidad y responder a las preguntas, sin realizar otros comentarios.
El saldo del peor ataque en París desde la Segunda Guerra Mundial fue de 130 muertos y más de 350 heridos. AFP