19 jun. 2025

Francia busca nuevo presidente

Los franceses reflexionaron ayer sobre las elecciones presidenciales de hoy, en las que los indecisos confirmarán si el duelo en la segunda ronda será entre el conservador Nicolás Sarkozy y la socialista Segolene Royal.

AP
París-Francia

Dos votantes miraban ayer un collage confuso de carteles proselitistas que mostraban las imágenes de los candidatos presidenciales. Ambos parecían perplejos, aun tensos, mientras sopesaban la decisión que habrán de tomar en las elecciones de hoy.
¿Deberían escoger a Nicolás Sarkozy, rotundo, reformista y pragmático pero temible para muchos franceses? ¿O a Segolene Royal, la sonriente figura maternal con un plan más cauteloso para el país? ¿O acaso al centrista François Bayrou para dar la sorpresa?.
El pintoresco paisaje parisino lucirá y olerá igual el lunes por la mañana, con autobuses de turistas por los Campos Elíseos y el aroma de las medialunas crocantes.
Pero Francia habrá dado un paso crucial en vista al futuro.
Los votantes reducirán hoy los doce candidatos a los dos favoritos. Ambos tendrán entonces dos semanas para atraer a los votantes antes de la segunda y decisiva rueda electoral el 6 de mayo.
El sucesor de Jacques Chirac, que deja la presidencia después de doce años en el poder, debe conducir a esta potencia nuclear en un mundo inseguro, revivir una economía grande e inestable, vigorizar la fuerza laboral e incorporar a la sociedad a los jóvenes musulmanes alienados.
Es una tarea ímproba, y los votantes franceses no parecen estar seguros de quién es el candidato más adecuado para enfrentarla: un tercio del electorado seguía indeciso en vísperas de la votación. La cuestión decisiva es que el resultado del domingo –cualquiera que sea– garantiza cambios, algo que los franceses desean y temen a la vez.
El conservador Sarkozy se desempeñó en el gobierno de Chirac pero habla de ''romper’’ con el pasado, incluyendo reformas a las leyes laborales para hacer más competitivo el país.
UNA FRANCIA DIFERENTE. La socialista Royal dice que su Francia será diferente debido a que sería la primera presidenta francesa. Se ha distanciado de algunas de las políticas de su partido, pero su plan económico se volcaría a la izquierda y revertiría incluso algunas de las tímidas reformas de la era de Chirac.
Aunque Sarkozy y Royal encabezan las encuestas de preferencias, las mismas encuestas muestran que la mitad de los franceses no quiere a ninguno de los dos como presidente.
Royal podría quedar al margen de la segunda vuelta si los votantes imponen la ''revolución silenciosa’’ propuesta por Bayrou, que se proclama como el candidato de alternativa a la tradicional división entre derecha e izquierda.
Y luego está el candidato de ultraderecha Jean-Marie Le Pen, dispuesto a repetir su sorprendente resultado del 2002, cuando avanzó a la segunda rueda con Chirac luego de superar al socialista Lionel Jospin.
''Es una elección importante. Siento como que todas las cosas que solían ser importantes ya no lo son más’’, comentó Jean-Louis Margaux, uno de los dos indecisos frente a la maraña de carteles proselitistas.
En total hay un censo electoral de 44,5 millones de personas (3,3 millones más que en 2002), invitados a votar en una jornada que se prevé soleada, lo que a veces favorece la abstención.