El presidente del Senado, Óscar Salomón, pensó que tenía los votos asegurados y convocó a una sesión extraordinaria, incluyendo el tratamiento de las ternas para la Justicia Electoral.
Cachito aguarda su reelección y de esta manera quiere finalizar el periodo legislativo. Para la vicepresidencia primera sonaban la liberal Hermelinda Alvarenga, y la segunda, Stephan Rasmussen, de Patria Querida.
Sin embargo, otro colorado, de la misma bancada oficialista que Salomón, Rodolfo Friedmann, le aguó las intenciones. El mismo permaneció en el subsuelo, mientras Salomón estaba tratando de cerrar números.
El titular de la Cámara Alta refirió que supuestamente Friedmann plantea unificar a los 17 senadores, y que el propio vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, bajó el pulgar a esa posibilidad.
Indicó que seguirían las conversaciones y el que tenga los 23, para el cuórum, convocaría inmediatamente.
“Todos estamos conversando con todos. Desde el momento que se inicia, habíamos significado que iba a haber un incesante ir y venir de los compañeros, y el que complete los 23 votos va a ser el próximo presidente del Senado”, manifestó Salomón.
Aseguró que tiene el apoyo de toda la bancada oficialista, menos la de Friedmann, que también está en competencia.
“La bancada del oficialismo sigue acompañando candidatura de quien les habla”, dijo.
“Pretendía llegar a través de una unidad con grupos políticos antagónicos, juntar a los 17”, refirió sobre la intención del guaireño.
“Estamos en campaña electoral, en una puja, con candidaturas. La contienda electoral se vuelve cada día más fuerte”, remarcó.
“Le hemos consultado a nuestro candidato a presidente (Velázquez). Manifestó que no estaba de acuerdo en que los grupos que hoy están en contienda muy dura puedan unirse. Sería una señal muy negativa al electorado”, dijo.