Con olla popular a la siesta y despliegue de colchones, en el tinglado municipal, por la noche, se declaran en vigilia permanente.
Exigen además la renuncia del intendente Armando Gómez. La Junta Municipal aprobó, el miércoles, intimar al jefe comunal para que ejecute los pagos de haberes retrasados, en un plazo de 48 horas.
Las protestas comenzaron el martes. Tras presiones lograron que el administrador municipal, Roberto Paredes, renuncie. Pero afirman que no levantarán la medida hasta lograr el cobro total o la renuncia de Gómez.
Al respecto, el jefe comunal anunció ante los medios que no está dispuesto a separarse del cargo. Esta postura fue aplaudida por un sector de funcionarios adherentes, que, a pesar de reconocer que tampoco están cobrando, expresan su apoyo al intendente quien busca, inclusive, la reelección.
Sobre el intendente existen varias denuncias. La Fiscalía investiga el supuesto incumplimiento de transferencias obligatorias de porcentajes de tributos inmobiliarios. Los ediles además solicitan intervenir la Comuna.