La asamblea se desarrolló en el distrito de Ñacunday, bajo la carpa de una de las organizaciones campesinas que reclaman la recuperación de las tierras en el distrito, por ser el símbolo de la resistencia del campesinado paraguayo y el símbolo de la mafia de tierra de nuestro país, de acuerdo con lo señalado por el dirigente social Tomás Zayas.
La organización ya había entregado una carta al Poder Ejecutivo, al Legislativo y al Judicial con todos los antecedentes de la desaparición de varias colonias campesinas paraguayas que fueron instaladas en el Alto Paraná, cuyas tierras actualmente están en manos de sojero, conforme a los datos.
En otro acto, el año pasado habían realizado un aty guasu en el predio de la Gobernación, donde se reunieron con el gobernador del Alto Paraná, Roberto González Vaesken, los legisladores de la zona y autoridades de la Junta Departamental, donde expusieron nuevamente las irregularidades que se registran en la distribución de tierras en el departamento. Las autoridades se habían comprometido en acompañar los reclamos, pero no hubo respuesta hasta la fecha, según el líder campesino.
El Foro reúne a 28 organizaciones campesinas, cuyos expedientes se encuentran en trámite en el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), que integran entre 18 a 20 mil personas registradas, con necesidad de 200.000 hectáreas aproximadamente. EM