Su testimonio duró varias horas ya que explicó pormenorizadamente su dictamen sobre la autopsia de la víctima. Según dijo, la mujer murió de asfixia mecánica producida por una tercera persona.
Aclaró que la causa fue muerte por estrangulación, pero previamente tuvo un golpe en el tórax que le causó la rotura de una de las cavidades del corazón (aurícula derecha), que también le causaría un paro cardiaco, pero más lentamente.
El médico detalló paso por paso todas las fases de la autopsia, tales como el levantamiento del cadáver, el examen externo del cuerpo, el examen interno, y los medios complementarios para el diagnóstico.
Comentó que en la autopsia participaron el forense Joel Bernal, el fiscal Yoan Paul López, el abogado Sergio Alegre, a más de parientes de la fallecida, también médicos, pero solo como observadores.
Dijo que con las radiografías vieron que tenía indicios de estrangulación, que confirmaron al abrir el cadáver. También que hallaron sangre en la bolsa que contiene al corazón, lo que confirmó la rotura de la aurícula derecha.
También detalló sobre las gotas de sangre que se encontraron en la escena del crimen. Incluso, explicó que dependiendo de la forma del goteo de las mismas determinaba cómo se dieron.
Señaló que era posible, según la ciencia forense, decir que la mujer fue tomada del cuello con la mano derecha, y golpeada con la mano izquierda.
Pablo Lemir fue interrogado por la Fiscalía, la querella y por los abogados defensores, que contaron con un médico que les asesoró.
Las preguntas de la defensa, principalmente del abogado Federico López Moreira, se dirigieron a los golpes anteriores, a las manos utilizadas, a la escena del crimen.
COMUNICADO. Por otro lado, la Asociación de Agentes Fiscales del Paraguay lanzó un comunicado donde “rechaza los ataques personales, realizados contra las personas que comparecen a cumplir con la obligación de testificar en un juicio oral y público. El ejercicio de la defensa debe ser realizado dentro del debido proceso y del respeto”.
La Asociación “se solidariza con el Dr Pablo Lemir, director de Medicina Legal, con 20 años de trayectoria profesional que le otorgan solvencia moral e intelectual en el desempeño de sus funciones, además de considerar una mala práctica procesal referirse con calificativos agresivos hacia las partes, testigos y peritos”.